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Channel: Club de Traductores Literarios de Buenos Aires
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Para la cartera de la dama y el bolsillo del caballero, una increíble oferta de la Academia Argentina de Letras

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Desde el mes de octubre está disponible en la sede de la Academia Argentina de Letras a un precio de oferta especial el diccionario más importante elaborado por la institución: el Diccionario del habla de los argentinos, en su última edición de 2008.

El precio de oferta es de $50. En las librerías actualmente se encuentra a $739.

Disponibilidad limitada. Reserva previa por teléfono o correo electrónico.

Se trata de la segunda edición del original Diccionario del habla de los argentinos (2003), corregido y ampliado con la incorporación de 1500 voces (nuevos vocablos y nuevas acepciones de vocablos ya incluidos en la primera edición).

En este diccionario, el lector podrá encontrar tanto las palabras tradicionales del lenguaje oral y escrito de los argentinos como aquellos términos cuyo carácter de argentinismo suele pasar inadvertido a causa de la familiaridad de su empleo. Están documentadas las variadas formas del habla de todas las regiones de la Argentina, así como sus distintos niveles de uso. Las voces de la vida rural conviven con las de la ciudad; las más generales con las más familiares, y aun con las vulgares. Toda esta gama de matices se halla ilustrada con numerosas citas que invitan al recuerdo o a la lectura.

T. Sánchez de Bustamante 2663   1425  C.A.B.A.

Tel. (011) 4802-3814 / 7509  Int. 5

Beso a beso

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Si bien ya se sabía, ayer tomó estado público que el próximo Congreso Internacional de la Lengua se realizará en la ciudad de Córdoba, Argentina. El desinformado artículo publicado por Ezequiel Viéitez en el diario Claríndel 4 de octubre pasado, acepta acríticamente las declaraciones de los también desinformados funcionarios que participaron del anuncio realizado en la Feria Internacional de Turismo de América Latina. Fuentes extraoficiales hablan de una inversión previa de varios millones de dólares que deberá realizar la Argentina para que el Instituto Cervantes, “el organismo del gobierno español que se encarga de promover la lengua” pueda celebrar su fiestita. La venganza, de todos modos, será terrible ya que la música la pondrán los cordobeses. O sea, cuarteto.

Entusiasmo: el próximo Congreso de la Lengua
se hará en Córdoba

Faltan tres años, pero el entusiasmo se instaló. Por la cultura y por el turismo. La ciudad de Córdoba será sede del octavo Congreso Internacional de la Lengua Española, que se llevará adelante en 2019. De hecho, el anuncio llegó en el epílogo de la Feria Internacional de Turismo de América Latina (FIT) que culminó ayer en La Rural. Todavía está fresco el recuerdo de la transformación urbana que acompañó al mismo encuentro en Rosario, en 2014, con la inolvidable participación de Roberto Fontanarrosa.

Catedráticos e investigadores del español de 150 países estarán en la capital mediterránea para debatir sobre el idioma, luego de la decisión que comunicó el presidente del Instituto Cervantes -el organismo del gobierno español que se encarga de promover la lengua-, Víctor García de la Concha. 

Será la oportunidad para hablar de regionalismos, argentinismos y polémicas lingüísticas. Un ejemplo: a propósito de la costumbre reciente de hablar de "los argentinos y las argentinas", ¿debe continuar el uso genérico del masculino para designar a los dos sexos?. Sin hacer esas puntualizaciones, la decana de la Facultad de Lenguas de la Universidad Nacional de Córdoba, Elena Pérez, le explicó a Clarín: "Se discutirán criterios de unidad y diversidad, particularidades y diferencias, de una lengua que se puede hablar en distintos puntos del mundo". Y que se expande, incluso, en países anglosajones como Estados Unidos. 

Para el ministro de Cultura, Pablo Avelluto, se trata del "evento más importante que tiene nuestra lengua". Córdoba será noticia global y albergará actividades paralelas al encuentro. En la última edición, en marzo de este año en Puerto Rico, en el encuentro participaron unas diez mil personas. Con entusiasmo, el ministro de Turismo de la Nación, Gustavo Santos, describió las posibilidades de movimiento económico: "Está estudiado que un turista de reuniones genera tres veces lo que un turista de recreación".

En Córdoba ya se habla de preparativos. El gobernador Juan Schiaretti adelantó: "La provincia de Córdoba encarará la construcción de un nuevo centro de convenciones en la ciudad". Aún no se definió el lugar, pero el mandatario prometió que se avanzará rápidamente.

En el estrado desde el que se dio a conocer la noticia estuvieron también el rector de la cuatro veces centenaria Universidad Nacional de Córdoba, Hugo Juri, y el ministro de Educación nacional, Esteban Bullrich. Entre el público, personalidades como el fotógrafo Aldo Sessa y el cantante Jairo, que celebró la elección ante otras candidatas con historia, como Lima (Perú) y Salamanca (España). 

El Congreso de la Lengua Española ya se llevó a cabo en Zacatecas (México), Valladolid (España), Rosario (Argentina), Cartagena de Indias (Colombia), Valparaíso (Chile) y la ciudad de Panamá (Panamá). Lo organiza cada tres años el Instituto Cervantes, la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.  

Semana veinticuatro del repudio al convenio entre la U.B.A.,la UNAM, la Universidad de Salamanca, el Instituto Cervantes y Telefónica de España

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El éxito de la convocatoria para repudiar el convenio que le otorga valor universal al Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española, propuesto por el Instituto Cervantes y un consorcio de universidades de España y Latinoamérica, demuestra que la movilización de la comunidad intelectual de la lengua castellana está lejos de haberse agotado. Esta semana, la número veinticuatro desde que empezamos, actualizamos la lista de firmantes ya que,  diariamente siguen llegando adhesiones de todo el espectro de la lengua. Por lo tanto, seguirá abierta la recolección de firmas de todos aquéllos interesados en dejar sentado en este blog su repudio ante un pacto realizado de espaldas a la sociedad.


Como ya se ha explicado, no sólo han firmado la nota que se reproduce a continuación escritores, traductores, correctores, editores, intelectuales en general (historiadores, sociólogos, antropólogos, arqueólogos y periodistas, además de directores teatrales y actores), sino también un gran número de profesores de Literatura Española e Hispanoamericana, lingüistas, filólogos y lexicógrafos, que desempeñan sus tareas en  universidades argentinas y extranjeras. Acaso ellos están mejor capacitados para entender el problema que los contadores, veterinarios y dentistas que votaron positivamente el acuerdo en una sesión del Consejo Superior de la UBA…  quince días posterior al anuncio oficial del Instituto Cervantes en el Congreso de la Lengua de Puerto Rico.

La solicitada y la lista estarán disponibles para quien desee consultaras y, eventualmente, sumarse. Para hacerlo sólo tiene que enviar un mail a clubdetraductoresliterarios@gmail.com


Solicitada

Los abajo firmantes, escritores, intelectuales, docentes, investigadores y artistas del universo de la lengua castellana, queremos manifestar nuestro absoluto repudio al Memorándum de Entendimiento, un conjunto breve de artículos, con el cual la UBA se integra al convenio firmado entre el Instituto Cervantes, la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad de Salamanca, que pretende otorgarle al Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española (SIELE) valor universal y hegemónico. Consideramos que se trata de  una grave intromisión en la independencia lingüística de Latinoamérica, así como de un perjuicio a los intereses políticos y comerciales de la región.


A
Martín Abadía, Cecilia Abdo-Ferez, Enrique O. Abeya-Gilardon, Eleonora Acosta, Mónica Acosta, Gabriela Adamo, Lucas Adur, Silvia Aguilera (Chile), Cecilia Aguirre (Brasil), Claudia Aguirre, Osvaldo Aguirre, Abel Ahumada, Laura Alcoba (Francia), Diego Alfaro Palma (Chile), Fernando Alfón, Javier Almeida, Mariano Altamirano, Matías Allende Contador (Chile), Adriana Amante, Susana Anaine, Jotaele Andrade, Maria Teresa Andruetto, Daniela Ansa, Angelika Antonio Rubin, María Amelia Arancet Ruda, Graciela Aráoz, Fernanda Aren, Teresa Arijón, Elvira Arnoux, Jaime Arrambide, Alessio F. Arredondo,  Adriana Astutti, Alejandra Atadía, Jorge Aulicino, Florencia Ávalos, Márgara N. Averbach,
B
Claudia Bacci, Cecilia Bajour, Miguel Balaguer, Alejandro Balazote, Lidia M. T. Rádis Baptista (Brasil), Florencia Baranger-Bedel, Magnolia Brasil Barbosa do Nascimento (Brasil), Pablo Bardauil, Julina Barembuem (Francia), Ian Barnett, Carolina Bartalini, Alcira Bas, Carlos Battilana, Matías Battiston, Gustavo Beade, Eric Beaumatin (Francia), Roberto Bein, Natalia Belenguer, Sonia Bello, Bárbara Belloc, Asher Benatar, Laura Benítez, Julia Benseñor, Daniela Bentancur, Diego Bentivegna, Gladys Berisso, Angel Berlanga, Emilio Bernini, Eduardo Berti, Concepción Bertone, Pablo Betesh, María de los Ángeles Bianchi, Ana Lia Biderman, Sonia Bierbrauer, Mónica Billoni, César Bisso, Sonia Blank, Andrea Bohrn, Elisa Boland, Karina Bonifatti, Piedad Bonnet (Colombia), Juan Bonilla (España), María Angélica Bonilla, Manuel Borrás (España), Claudia Borzi, Pablo Braun, Jorge Brega, Matías Bruera, Jorge Bustamante García (México/Colombia), 
C
Marcelo José Cabarcas Ortega (Colombia), Gabriela Cabezón Cámara, Rubén Faustino Cabrera, Susana Cabuchi, Javier Calvo, Silvia Camerotto, Silvana Campanini, Magdalena Cámpora, Marco Antonio Campos (México), Sibila Camps, Martín Caparrós, Anália Capdevila, María Ester Capurro, Pablo Caramelo, Marina Cardelli, Sandra Carli, Sandra Carrazzoni, Penélope Cartelet, Elizabeth Casals,Fabián Casas, Fernanda Castelano Rodrigues (Brasil), Alejandro Castro, Nora Catelli, Maite Celada (Brasil), Marcelino Cereijido (Argentina/México), Rocío Cerón (México), Valeria Cervero, Gabriela Cetinas, Sergio Chejfec, Matías Chiappe (Japón), Ricardo Chiesa, Micaela Chirif (Perú), Luis Chitarroni, Federico Ciamberlini, Ángela Ciocca, Susana Civitillo, Oliverio Coelho, Marcelo Cohen, Monona Cohen, Sara Cohen, Andrea Cofán, Javier Cófreces, Vanina Colagiovanni, Nicolás Coletto, María del Carmen Colombo, Gabriela Comte, Germán Conde, Oscar Conde, Carlos Roberto Conde Romero (México) Estela Consigli, Jorge Consiglio, Sandra Contreras, Lucila Cordone, Luciana Cordo Russo, Claudina Corel (Francia), Silvio Cornú, Juan David Correa (Colombia), Sylvia Costa, Beatrice Couteau, Flor Cresta, Américo Cristófalo, Claudio Crivelli, Marcela Croce, Adriana Cristina Crolla, Graciela Cros, Esther Cross, Anna Crowe (Escocia),
D
Julián D'Alessandro, Paola D’Angelo, Guillermo David, Jan de Jager (Argentina/Holanda), Santiago de Miguel, Pablo De Santis, Juan de Sola (España), Juan José Delaney, Claudia Del Blanco, Silvia Delfino, Laura Demaría (EE.UU.), Valentín Díaz, Mariana Di Cío (Francia), Ariel Dilon, María Teresa D'Meza (Cuba), Mariana Dimópulos, María di Stefano, Ignacio Di Tulio, Ángela Lucía Di Tullio, Leonora Djament, Jordi Doce (España), Nora Domínguez Rubio, Leandro Donoso, José Arlindo Dos Santos (Brasil), Elsa Drucaroff,
E
Víctor Ego Ducrot, Andrés Ehrenhaus, Laszlo Elderyi (Uruguay), Neide Elias (Brasil), Alejandra Elichabe, Verónica Engler, José María Espinasa (México), Carolina Esses, Juan José Estévez,
F
Geneviève Fabry (Bélgica), Sylvia Falchuk, Adrián Fanjul, Ángel Faretta, Cristina Farías, Adriana Fernández, Nancy Fernández, Zulema Fernández, Álvaro Fernández Bravo, Javier Fernández Miguez, Inés Fernández Moreno, Martina Fernández Polcuch, Gustavo Fernández Walker, Alex Ferrara, Santiago M. Ferro, Horacio Fiebelkorn, Tamara Figueroa, Judith Filc (Estados Unidos), Diego Fischerman, Graciela Foglia (Brasil), Laura Fólica, Jorge Fondebrider, Diego Forte, Larisa Fostinone Locoselli (Brasil), Ana Franco (México), Silvana Franzetti, Daniel Freidemberg, Silvina Friera, Leonardo Funes, Alejandra Furfaro,
G
Pablo Gaiano, Carlos Gamerro, Lélia Gándara, Flavia García (Canadá), Inés García Botana, Antonia García Castro, Gabriela García Cedro, María Blanca García Gandolfo, Emilio García Wehbi, Marietta Gargatagli, Inés Garland, Florencia Garramuño, Teresa Garufi, Miguel Gaya, Jorge Geffner,  Francisco Gelman Constantin, Nicolás Gelormini, Alicia Genovese, Analía Gerbaudo, Mabel Giammatteo, Pablo Gianera, Federico Gianotti, Daniel Gigena, Sol Gil, Abel Gilbert, Paula Giménez Zapiola, Gabriel Giorgi, Mónica Girón, Andrea Giunta, Marisa Godoy, Myriam Leonor Godoy Arroyo, Graciela Goldchluk, Víctor Goldstein, Alejandro González, Betina González, Horacio González, Jonio González, Neide Maia González (Brasil), Rafael Goñi, Inés Grimland, Ezequiel Grimson, Lucía Grodsinsky, Paula Grosman, Irene Gruss, Roberto Guareschi, Leila Guerriero, Richard Gwyn (Gales),
H
Fabián Haim, Claudia Hartfiel, Liliana Hayat, Liliana Heer, Dolores Hernández, Itziar Hernández (España), Patricia Hernández, Frida Herz, Alejandro Horowicz, Luis Francisco Houlin Dintrans, Claudia Hortas,
I
Ricardo Ibarlucía, Carla Imbrogno, Pablo Imen, Pablo Ingberg, José Insúa, Fabián Osvaldo Iriarte, Pola Iriarte (Chile), Jorge Isaías,
J
Carlos H. Jacobo, David Jacobson, Natalia Jakubecki, Alexandra Jamieson Barreiro, Ana María Jaramillo (Colombia/México), Darío Jaramillo Agudelo (Colombia), Noé Jitrik, Silvia Jurovietzky,Mario Jursich (Colombia),  
K
Tamara Kamenszain, Laura Kaplan, Alejandra Patricia Karamanian, Alejandro Kaufman, Edna Inés Kelly, Sergio Kiernan, Guillermo Korn, Alberto Kornblihtt, Laura Malena Kornfeld, Eduardo Kragelund, Paula Krajnc, Christian Kupchik,
L
Juan Manuel Lacalle, Nora Laffont, Mónica Lago, Patricia Lálage del Vall, María Lanese, Gabriela Lapalma, Alicia Laplace, Cecilia Lasa, Alejandra Laurencich, Daniela Lauria, Denise León, Mara Faye Lethem (Estados Unidos),  Mauro Libertella, Daniel Link, Jorge Locane (Alemania), María Rosa Lojo, María Pía López, Eugenio López Arriazu, Carlos López Beltrán (México), Pura López Colomé (México), María López García, Ana María Lorandi, Diego Lorenzo, Carolina Lozada (Venezuela), Gabriel Lozano, Marcela Lucero,
M
Bruna Macedo de Oliveira (Brasil), Ariel Magnus, Silvia Maldonado, Alejandro Manara, Adriana Carolina Manes, Laura Mangold, Héctor Manni, Elena Marengo, Lucas Margarit, Marilú Marini, Leticia Martí, Daniel Martínez, Uriel Martínez Venegas (México), Claudia Masín, Carlos Masotta, Cecilia Mata, Ana Silvia Mazía, Mirtha Paula Mazzocchi, Ana Mazzoni, Víctor Manuel Mendiola (México), Ricardo Mendoza Rademacher (Chile), Andrea Menegotto, Haydée Noemí Menna, Tununa Mercado, Mercedes Merino, Silvana Meta, Alejandra Mierez Revilla, Eduardo Milán (Uruguay), Gabriela Minsky, Ignacio Miret, Federico Mirré, Javier Mocarquer (Estados Unidos), Cristian Molina, Oscar Luis Molina Sierralta (Chile), Rodrigo Molina-Zavalía, Sylvia Molloy, Fabián Mónaco, Rafael Mondragón (México), Mario Montalbetti (Perú), Graciela Montaldo, Jorge Monteleone, René Montero Montano (México), Miguel Ángel Montezanti, Virginia Monti, Fabio Morábito (México), Miguel Ángel Morelli, Yolanda Morató (España), María Moreno, Juan Carlos Moreno Cabrera (España), Graciela Morgade, Julieta Mortati, José Luis Moure, Vicente Muleiro, Fabricio Müller, Debi Mundani, Hugo Murno,
N
Adelaide Navarret, Juana Nicolaou, Gustavo Nielsen, Michel Nieva, Daniela Nigro, Valentina Noblia, Alicia Noceti, Alejandro de Nuñez,
O
Julieta Obedman, Alejandra Obermeier, Elena Luján Odriozola,  Gladys Ojea, Ana Ojeda, Leonardo Oksman, Sebastián Olaso, Alejandro Olazabal, Mercedes Olcese, Lucrecia Orensanz (México), Diana M. Ortega, María Gabriela Ortiz, Pablo Ortiz (Estados Unidos), Alexandra Ortiz Wallner (Alemania), Elsa Osorio, Araceli Otamendi, Sonia Otamendi, Rafael Felipe Oteriño,
P
Melisa Palferro, Cecilia Palmeiro, Lucas Panaia, Tamara Padrón Abreu, Andrea Palet (Chile), Marcia Paraquett (Brasil), Aldo Parfeniuk, María Teresa Pascual, Sandra Pasquini, Hilda Paz, Joana Peaguda, Karina Pelech, Ingrid Pelicori, Diego Peller, Marina Inés Pepe, Graciela Périssé, Claudia Pérez, Cecilia Pérez de Micou, Paula Pérez Alonso, Romina Eva Pérez Escorihuela, Graciela Perosio, Lucas Petersen, Miguel Ángel Petrecca, Maria Pibernus, Gabriela Clara Pignataro, María Cristina Pinto, Claudia Piñeiro, Nancy Viviana Piñeiro, Silvina Poch, Judith Podlubne, José Maria Poirier, Antonio José Ponte (Cuba/España), Ángela Pradelli, Graciela Progano, Marita Propato, Ana Pruis, Agnieszka Julia Ptak,  Mercedes Pujalte, María Lucía Puppo,
Q
 Juan Carlos Quintero-Herencia (Puerto Rico),
R
Alejandro Raiter, María Laura Ramos, Graciela Rapaport, Olga Regueira, María Cristina Renard, Fernando Rendón (Colombia), Jorge Revsin, Alicia Silvia Rey, Esteban Javier Rico, Cynthia Rimsky (Chile), María Florencia Rizzo, Armando Roa Vial (Chile), Daniela Rodríguez Gesualdi, Victoria Rodríguez Lacrouts, Blanca Alberta Rodríguez Vázquez (México), Alejandra Rogante, Waldo Rojas (Chile), Luis A. Rojas Herrera (Chile), Marta Rojzman, Mariana Romo Carmona (Estados Unidos), Gonzalo Roncedo, Hernán Ronsino, Mirta Rosenberg, Silvina Rotemberg, Fernando Rouaux, Gabriela Alina Roveda Peluffo, Cora Rozwadower-Grätzer (Francia), Julio Patricio Rovelli López, Mario Rucavado Rojas, Silvia Adriana Rucci, Natalia Ruhl, Facundo Ruiz, Pablo Martín Ruiz (Estados Unidos), Ricardo Ruiz, Andrea Russo, 
S
Guillermo Saavedra, Julia Sabena, Lori Saint-Martin (Canadá), Ina Salazar (Perú/Francia), Amalia Sato, Alejandro Schmidt, Scott Sadowsky (Chile), Julia Saltzmann, Elisa Salzmann, Daniel Samoilovich, Cristina Santoro, Beatriz Sarlo, Vivian Scheinsohn, María Jimena Schere, Gabriela Schon, Federico Schuster, Francisco Segovia (México), Pablo Seijas (Argentina/Francia), Gabriel Seisdedos, Gabriel Senanes, Silvia Senz Bueno (España), Jessica Sequeira (Estados Unidos), Matías Serra Bradford, Marina Serrano, Pedro Serrano (México), Nora Sforza, Lorna Shaugnessy (Irlanda), Ana María Shua, Luciana Sierra, Alberto Silva Castro, Gastón Sironi, Paulo Slachevsky (Chile), Perla Sneh, Ricardo Soca, Ada Solari, Margarita Solli, Marcial Souto, Mikel Soto Nolasco(País Vasco), Rafael Spregelburd, Eduardo Stupía, Julieta Sueldo Boedo (Brasil), Jorgelina Sureda, Maristella Svampa, Mariano Sverdloff, Santiago Sylvester, Alberto Szpunberg, Mónica Szumurk,
T
Sergio Tanoni, Alejandro Tantanian, Carles Tàvec, María Tellechea, Federico E. Testoni, Diana Theocharidis, María Emilia Tijoux, Mario Tomé, Sandra Toro, Jorge Torres Zavaleta, Diego Trelles Paz (Perú), Silvina Trica-Flores (Estados Unidos), Roxana Trucco, Lilia Tubia,
U
Lidia Unger, Pablo Usabiaga, Teresa Usandivaras, Alejandra Uslenghi (Estados Unidos), Leandro Uteda,
V
Luisa Valenzuela, Gustavo Valle (Venezuela), María Esther Vázquez,  Graciana Vázquez Villanueva, Diana Vega, Ana Vellegal, Luciana Velloso, Santiago Venturini, Carmen Verlichak, Pedro Ignacio Vicuña (Chile), Gabriela Villalba, Inés Villanueva, Claudio Villarreal, José Javier Villareal (México), Minerva Margarita Villareal (México), Silvia Villegas, Juan Villoro (México), Elena Vinelli  Marcela Visconti, Miguel Vitagliano, Carlos Vitale, Martín Vitton, Nadia C. Volonté,
W
Miguel Wald, David Wapner, Gerardo Wehinger, Astrid Wenzel, Guadalupe Wernicke, Tamara R. Williams (México / Estados Unidos),  Laura Wittner, Leandro Wolfson, Marcela Woods,
Y
Daniel Yagolkowsky, Débora Yánover, Jorge Hernán Yerro (Brasil), 
Z
Horacio Zabaljáuregui, Graciela Zanini, Paula G. Zarza, Enrique Zattara Hernández, Amelia Zerrillo, Pablo Zdrojewski, Katharina Zinsmeister, Verónica Zondek (Chile), Ana Zone, Paula Zucherelli,  Julia Zullo, Patricio Zunini. Gabriela Mariel Zunino.


Universidades e instituciones educativas a las que pertenecen los firmantes

Universidad Autónoma de Entre Ríos (Argentina)
Universidad Católica Argentina (Argentina)
Universidad de Belgrano (Argentina)
Universidad de Buenos Aires (Argentina)
Universidad de San Andrés (Argentina)
Universidad del Salvador (Argentina)
Universidad Nacional Arturo Jauretche (Argentina)
Universidad Nacional de Córdoba (Córdoba, Argentina)
Universidad Nacional de La Plata (La Plata, Argentina)
Universidad Nacional de Lanús (Argentina)
Universidad Nacional de Mar del Plata (Argentina)
Universidad Nacional de Rosario (Rosario, Argentina)
Universidad Nacional de San Luis (San Luis, Argentina)
Universidad Nacional de Tres de Febrero (Argentina)
ENSLV "Sofía E. Broquen de Spangenberg" (Argentina)
IES en Lenguas Vivas "Juan Ramón Fernández" (Argentina)
Instituto Cultural Argentino de Lenguas Vivas (Tucumán, Argentina)
Instituto Superior de Formación Docente 3 (San Martín de los Andes, Argentina)
Instituto Superior de Formación Docente y Técnica N°83  (Solano-Quilmes)
Instituto Superior de Profesorado n.° 8 "Alte. Guillermo Brown" (Santa Fe, Argentina)
Universidade Federal da Bahia (Brasil)
Universidade Federal da Integraçao Latino-Americana (Brasil) 
Universidade Federal Fluminense (Brasil)
Universidade Federal de São Paulo (Brasil)
Universidad Católica de Chile (Chile)
Universidad de Chile (Chile)
Universidad Jorge Tadeo Lozano, sede Caribe. Cartagena (Colombia)
Universidad Autónoma de Nuevo León (México)
UNAM (México)
Universidad de Montevideo (Uruguay)
Universidad de la República (Uruguay)
New York University (Estados Unidos)
Providence College (Estados Unidos)
UC Davis (Estados Unidos)
University of Maryland (Estados Unidos)
Tufts University (Estados Unidos)
Ministère de l'Immigration, de la Diversité et de l'Inclusion de Québec (Canadá)
Université du Québec á Montreal (Canadá)
Humboldt-Universität zu Berlin (Alemania)
Universidad Libre de Berlín (Alemania)
Universidad Autónoma de Madrid (España)
Universitat Pompeu Fabra (Barcelona / España)
Université de Caen-Normandie (Francia)
Université de Lille 3 (Francia)
Université Sorbonne Nouvelle Paris III (Francia)
Université Catholique de Louvain (Bélgica)
Tokyo University (Japón)

Adhesiones Institucionales

Centro PEN Argentina
Sociedad de Escritores y Escritoras de Argentina (SEA)
Fundación Victoria Ocampo
Programa de Estudios Latinoamericanos Contemporáneos y Comparados
Diccionario Latinoamericano de la Lengua Española(http://untref.edu.ar/diccionario/)
Archivos del Sur

Cosas que pasan en el Tercer Mundo

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Hace poco, un intelectual español, de paso por la Argentina, comentaba a quien quisiera oírlo sobre el papelón que significaba para nuestro país no pagarles a los jurados de los Premios Nacionales fallados en noviembre pasado, so excusa del cambio de gobierno. Ahora España multiplica ese papelón sumando al aplazo de la reunión de los jurados que fallan sus propios Premios Nacionales, el aplazo de la reunión por el Cervantes, que excede y con mucho a la mera Península. Evidentemente, son cosas que pasan en el Tercer Mundo. Todo esto está en la nota que Jesús Ruiz Mantilla y Jesús Sérvulo González publicaron en El País, de Madrid, el pasado 5 de octubre

Hacienda bloquea a Cultura 
el dinero del Cervantes y los premios nacionales

Incluso en funciones, la guerra que ha marcado los últimos años entre elMinisterio de Cultura y el de Hacienda, sigue su curso. Con los premios nacionales de 2016 y el premio Cervantes, el galardón más importante de las letras españolas en el mundo, dotado con 125.000 euros y que se entregará el año que viene, como batalla. Los miembros convocados hasta la fecha de los respectivos jurados, que deben reunirse entre octubre y noviembre, han recibido una carta oficial de la Secretaría de Estado de Cultura, a la que ha tenido acceso El País, mediante la cual suspenden las citas hasta nueva orden.

“Por causas ajenas a nuestra voluntad, nos vemos obligados a aplazar la reunión del jurado del Premio Nacional de Literatura en la modalidad de Narrativa, prevista para el día 18 de octubre. Este aplazamiento se debe a la Orden de Cierre de Ejercicio de 16 de julio de 2016 que impide la ejecución de los gastos no comprometidos con anterioridad al 20 de julio”, anuncia la misiva. “En el caso de los Premios Nacionales, se está tramitando con el Ministerio de Hacienda la elevación al Consejo de Ministros de un acuerdo que exceptúe esa norma para poder comprometer el gasto de los premios de la Secretaría de Estado de Cultura. Hasta que no se produzca esta aprobación, no es posible fallar ningún premio”.

Cuando en la Secretaría alega causas ajenas a su voluntad, apuntan a Cristóbal Montoro. El ministro de Hacienda ha sido la pesadilla del departamento a lo largo de los últimos cuatro años. La constante batalla de los recortes, la negativa a reducir el IVA para los espectáculos, la oposición a que desde la secretaría de Estado se sacara adelante una Ley de Mecenazgo acorde con los tiempos han tensado hasta el infinito las relaciones entre ambos dentro del Gobierno. Muchos enfrentamientos entre la oficina que dirige José María Lassalle, principal responsable de Cultura, y Hacienda.

El Ministerio de Hacienda tiene otra explicación. Preguntado por el bloqueo de las ayudas, un portavoz de Hacienda aseguró que desbloquearán una partida presupuestaria para que se puedan fallar los galardones como es habitual en uno de los dos próximos consejos de ministros. Insisten en que ya estaba previsto. Y explican que las excepciones de gastos tras el cierre presupuestario de julio se produce en función de la prioridad y del interés general: gastos de defensa, chalecos de policía, nuevos contratos de teléfonos móviles, y proyectos de I+D+i. Los concursos y los premios están previstos para las próximas semanas, abundan desde Hacienda. El pasado año, sin embargo, ya se empezaron a conceder en el mes de septiembre.

El mismo portavoz de Hacienda incide en que cuando se ordenó el cierre presupuestario el 20 de julio, para conseguir un ahorro de 1.000 millones, hubo ministerios que adelantaron los trámites para que no quedaran fuera gastos decisivos. Y lanza un reproche soterrado a Cultura al precisar que los ministerios que no hicieron ese trabajo en julio, ahora tienen que justificar por qué esos gastos son prioritarios y cuanto más hayan tardado en hacerlo más tarda el desbloqueo

“El dinero está, pero no podemos disponer de él al tener la cuenta bloqueada”, afirman, por su parte, fuentes del Ministerio de Cultura. “Para nosotros es una prioridad absoluta y se está trabajando en crear una excepción que debe debatirse dentro del Consejo de Ministros”, reiteró un portavoz del ministerio. Los gastos habían quedado sin efecto desde el 1 de agosto, “pero Hacienda puede hacer una excepción si así lo disponen causas mayores”, señalan en Cultura. Así ha ocurrido, de hecho, en una veintena de casos desde julio. “Además, la convocatoria se publicó mucho antes que la norma de Hacienda que ordena cerrar el grifo como cierre contable para cumplir entre otras cosas con las obligaciones que impone Bruselas”, añaden. En el ministerio que dirige Íñigo Méndez de Vigo aseguran que no van a desconvocarlos, ni a dar marcha atrás. Es algo que no ha ocurrido desde el final de la Guerra Civil. Se trata de un gasto en torno a los 900.000 euros

Los premios nacionales de Cultura son el más alto reconocimiento oficial al mundo de la creación en España, pero también en Latinoamérica, caso del Cervantes o el Velázquez, destinado a las artes. Actualmente se fallan más de 30, entre los que destaca el que se entrega cada 23 de abril en Alcalá de Henares, como homenaje al autor del Quijote, con una dotación de 125.000 euros. Los demás están fijados, en su mayoría, en 20.000 euros. Pese a haber sido convocados el pasado mes de febrero, Hacienda, hasta el momento, no ha previsto el presupuesto de los mismos. La treintena de apartados se incluyen dentro de Libro, Lectura y Letras, Bellas Artes, Cine y Audiovisuales, Artes Escénicas y Música, Patrimonio Histórico, Industrias Culturales y Tauromaquia. Ante las dificultades presupuestarias, podría reducirse el número de disciplinas premiadas este año.

La carta de la Secretaría de Estado ha sorprendido a varios jurados y les ha causado cierta alarma. La convocatoria de las reuniones se fue realizando como es habitual en el ministerio desde el mes de agosto. No todos los que deben fallar los premios han sido advertidos. Se van realizando los llamamientos escalonadamente.





Da náuseas: tanto el pelotudo que se le ocurrió como el idiota que aprobó el cartel muy probablemente ganan más que cualquier traductor

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El  pasado 7 de octubre, Patricia Kolesnicovpublicó la siguiente columna en Ñ, en la que se refiere a una serie de avisos que los genios del Gobierno Autónomo de la Ciudad de Buenos Aires, colgaron en toda la ciudad, siguiendo con su costumbre de tutear a los ciudadanos y, ahora, empezando a hablar en lunfardo. En síntesis, una nueva grosería

Gracias, yo a morfar no voy

El profesor era polaco, traía un castellano de escuela y biblioteca, trabajaba en una multinacional cerca del Obelisco y lo contaba así: “Yo escuchaba ‘pendejo’ de aquí, ‘pendejo’ de allá. No entendía hasta que pregunté y me tradujeron: quería decir ‘chicos’. Perfecto, perfecto. Feliz con mi nueva palabra entre los dientes bajé con mis dos secretarias en el ascensor. Me despedí de ellas en voz alta en el hall de la corporación: ‘¡Chau, pendejas!’”.

Los alumnos, todos hispanoparlantes, nos reímos. No estaba mal, pero estaba mal. Porque no alcanza el diccionario para hablar. Un error de registro de lengua –es el caso– te deja en offside . Y hablar es hablar en contexto: con alguien determinado, con las relaciones que nos unen con ese alguien, en un lugar, en un momento. No es igual “pendejas” que “chicas”, no quiere decir lo mismo: el registro también tiene significado, da cuenta de quién es quién y dónde estamos. Las secretarias se podían haber ofendido: ¿quién es el jefe para hablarles ASI?

Algo de eso se me ocurre cuando en la calle me corta el paso un cartel del gobierno porteño. “Vamos a morfar”, me dice. ¿Cómo?

Lo primero que pienso es “¿Por quién me ha tomado”. ¿Por quién me ha tomado ese aparato del Estado? ¿Por qué habla –me habla– así ese cartel amarillo? ¿Será que algún publicista ha concluido que si dice “morfar” estamos más cerca? ¿Será que nadie le explicó que una patinada en el registro de lengua puede ser considerada una agresión?
Me gusta pensar en la alumna de una escuela que se acomoda los cordones y el nivel de lengua para entrar a la Dirección. Cuando no lo hace –si dice “morfar”, por ejemplo– está probando los límites.

Las palabras –aunque hagamos fuerza– no crean la realidad, no crean vínculos. El gobierno porteño no está más cerca y no es mi amigo porque me hable como si estuviéramos saltando abrazados en el tablón.

Se ve que no me conoce el gobierno porteño, que me habla así. Se ve –en lo inapropiado del nivel de lengua– que no somos amigos.

Quiero ser clara: no me molesta ninguna palabra, pero la elección de un registro que no se corresponde con el vínculo real es forzada, es intencionada, alguien miente.

Porque el gobierno tiene maneras muy efectivas de estar cerca: podría, por ejemplo, garantizar vacantes para todos los chicos de jardín; eso nos haría muy amigos.

Y más allá de las palabras: según el mismo gobierno porteño, en Buenos Aires cuatro de cada diez chicos es obeso. Morfan, ¿ viste?, morfan porquerías como el sándwich que se está zampando el modelo del cartel. En ese contexto –otra vez el bendito contexto, la desgrañada realidad– no es amigo, no es cercano, el gobierno que elige ese sándwich como ícono de la felicidad, por más que me hable usando el registro coloquial. Y se puede parecer bastante a lo contrario.

Adorno y Scholem a cuatro manos

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El anteúltimo encuentro del año del Club de Traductores Literarios de Buenos Aires en el Goethe-Institut estuvo dedicado a la reciente edición en español de Correspondencia 1939 – 1969, de Theodor W. Adorno y Gershom Scholem (Eterna Cadencia), y a sus traductoras en tándem Martina Fernández Polcuch y María Tellechea.

La editorial Eterna Cadencia acaba de publicar por primera vez en castellano Correspondencia 1939-1969, de Theodor W. Adorno y Gershom Scholem (edición original de Asaf Angermann). Estas cartas, cuya traducción fue encomendada a las traductoras argentinas Martina Fernández Polcuch y María Tellechea, constituyen el tercer lado de un triángulo epistolar con un amigo en común: Walter Benjamin. Un intercambio que se inicia con la preocupación de Adorno y de Scholem por la vida de Benjamin, pero que luego de su suicidio adquiere intensidad intelectual y carácter multifacético.

Aparecen las conversaciones y discusiones sobre temas relacionados con el pensamiento de Benjamin, pero como puntos de partida para trascenderlo; también, los esfuerzos por publicar su legado, luego el análisis de la recepción de la obra de Benjamin en la Alemania de posguerra y por fin la crítica de los tabúes sociales y políticos de la sociedad alemana, principalmente con respecto a lo que Adorno llamó la elaboración del pasado.

Para la traducción de las 544 páginas que integran esta correspondencia excepcional de dos de los mayores teóricos de posguerra, Fernández Polcuch y Tellechea trabajaron en tándem: “dicho de montar ciertos aparatos de manera que funcionen simultánea o sucesivamente”, “conjunto de elementos que se complementan”, “unión de esfuerzos en una actividad común”.

Las traductoras hablaron de los procedimientos, alegrías, obstáculos y desafíos de este trabajo a cuatro manos en el que cada una asumió la voz de uno de los remitentes. La velada, que fue realmente muy agradable, podrá verse próximamente en el link que se dispondrá en esta entrada.

Martina Fernández Polcuch Martina Fernández Polcuch es licenciada en Letras por la UBA y se formó como traductora e intérprete de alemán en el Goethe-Institut. Se desempeña como intérprete y traductora, y es docente de literatura y traducción literaria en el I.E.S. en Lenguas Vivas “J.R. Fernández”, donde también coordinó el Seminario Permanente de Estudios de Traducción (2007 y 2011). Es profesora adjunta de la cátedra de Alemán/Lectocomprensión en la Facultad de Filosofía y Letras (UBA). Tradujo narrativa del siglo XX (Anna Seghers, Ilse Aichinger, Herta Müller), ensayo (Friedrich Schiller, Anna Freud, Lou Andreas-Salomé) y poesía contemporánea (Ann Cotten, Daniela Seel).

María Tellechea María Graciela Tellechea se formó en el I.E.S. en Lenguas Vivas “Juan Ramón Fernández” y se recibió en 2012 con el título de traductora literaria y científico-técnica en alemán. Actualmente trabaja como docente de alemán en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA y en el Laboratorio de Idiomas de la misma facultad. Desde 2013 cursa seminarios de la Maestría en Literaturas en Lenguas Extranjeras y Literaturas Comparadas que dirige Miguel Vedda. Desde 2012 viene participando de numerosos talleres de traducción y en agosto de 2013 recibió una beca de residencia de traducción en el Literarisches Colloquium Berlin para traducir su primer libro, la novela corta de Jenny Erpenbeck Wörterbuch, que en octubre de 2014 publicó la editorial Edhasa con el título La pureza de las palabras.


Primeros traductores de Adam Smith en España

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Guillermo Maya, según la escueta nota que acompaña la enumeración de sus columnas en el diario El Tiempo, de Bogotá, es economista, escritor y catedrático del Departamento de Economía de la Universidad Nacional de Colombia con sede en Medellín. El pasado 10 de junio publicó en el citado medio el siguiente texto a propósito de la magna obra de Adam Smith.



La riqueza de las naciones en castellano

La riqueza de las naciones fue publicado por Adam Smith en 1776, hace 240 años. Este libro es fundacional de la economía política y todavía sigue influyendo en los asuntos económicos contemporáneos. Los economistas ortodoxos usan su autoridad para otorgar credibilidad a las políticas del libre comercio.

En el siglo XVIII, el pensamiento político y económico español estaba muy influenciado por los economistas extranjeros, especialmente Condorcet, Galiani, Genovesi, Hume, Quesnay, Smith, Turgot, etc.; y aquellos intelectuales con preocupaciones económicas y filosóficas que sabían otros idiomas, francés o inglés, conocían La riqueza de las naciones antes de que fuera traducida al castellano (Robert Sidney Smith, 1957, 'The Wealth of Nations in Spain and Hispanic America' 1780-1830, JPE).

Hacia 1780, Vicente Alcalá Galiano, secretario de la Sociedad Económica Segoviana, parece ser el primero en España que conoció la obra de Smith. Igualmente, Valentín de Foronda, y miembro de la Sociedad Económica Vasca, defendía los puntos de vista liberales y recomendaba el libro.

Por su parte, Smith impresionó fuertemente a Gaspar Melchor de Jovellanos, que tenía una visión amplia, gran respeto por el método científico y pocos pares entre los intelectuales y hombres de Estado del siglo XVIII español. Entre sus escritos sin publicar se encontraron un Extracto de los trabajos de Mr. Smith y partes traducidas de la Riqueza. Al respecto comentaba: “(Smith) prueba muy bien las ventajas del libre comercio con las colonias”. Sin embargo, Jovellanos anticipaba situaciones bajo las cuales las exportaciones no estaban a favor del interés público.

Carlos Martínez de Irujo ayudó a que se conociera la obra de Smith en España, con una traducción parcial de la sinopsis de la Riqueza escrita por Condorcet y publicada con el nombre de Compendio de la obra inglesa intitulada Riqueza de las naciones, hecho por el marqués de Condorcet (Madrid, 1792), impresa en la imprenta real por orden del Gobierno y sin la revisión inquisitorial. Martínez opinaba que la obra de Smith era el mejor trabajo de economía política que se había escrito hasta el momento.

El primer traductor al castellano del libro de Smith fue José Alonso Ortiz, abogado, ligado a los consejos reales y a la cancillería en Valladolid, y profesor de derecho canónico y teología sagrada. Ortiz dedicó la publicación de la traducción a don Manuel de Godoy, jefe de gobierno español que la apoyó.

En 1793, ante la Inquisición, Ortiz hizo declaraciones sobre la obra en cuanto a que su traducción había sido limpiada de “propuestas impías (...) y eliminada por completo la parte en que el autor favorece la tolerancia en cuestiones de religión”. Los censores de la Academia de Historia aprobaron la traducción y finalmente fue publicada en 1794. Sin embargo, la Inquisición había puesto la traducción francesa en el índice de libros prohibidos, pero no la versión inglesa.

En el prefacio, Ortiz explica que se suprimieron “algunos detalles, pero muy pocos, ya sea porque son absolutamente irrelevantes para nuestro país o están casi en desacuerdo con la santa religión que profesamos”, pero que la esencia del trabajo no había sufrido alteración.
Sin embargo, hay discrepancias significativas respecto a algunos pasajes que no pueden ser excusados, dice Robert Sidney Smith. Igualmente, la versión de Ortiz está plagada de notas aclaratorias. En una de ellas, este defiende la colonización española, habla sobre los beneficios de llevar la civilización a los “salvajes”, y no por razones de codicia, como tantos han acusado a España.

En cuanto al libre comercio, Ortiz hacía excepciones. Los fabricantes nacionales deberían tener el “privilegio de un mercado exclusivo, al menos durante un cierto tiempo, hasta que la industria nacional pueda colocarse en posición de competir con el extranjero”. El libre comercio, en la mente de Ortiz, era “ventajoso cuando no sirve como un obstáculo positivo a la mejora de la producción nacional en un país atrasado”.

El crítico de Smith más influyente fue el catalán Ramón Lázaro de Dou y de Bassols, quien reconocía la profundidad de este libro pero se negaba “a aceptar las opiniones de Smith sobre la política comercial”, mientras exponía un fuerte programa para la industrialización de Cataluña con la ayuda de aranceles externos: “Todo lo que se puede decir en contra de los aranceles (...) me parece una ilusión o la locura económica”. El catalán prefería al mercantilista navarro Gerónimo de Uztáriz y no al inglés Smith como mejor guía para la política comercial.

En conclusión, La riqueza de las naciones fue una obra que influyó en los intelectuales españoles e hispanoamericanos; sin embargo, fue puesta en el índice, la traducción en castellano se hizo con muchas aclaraciones y muchas “traiciones”, especialmente sobre tópicos de tolerancia religiosa, impuestos a la Iglesia, etc. Aun así, la primera traducción merece su lugar en la historia.

Una sobre literatura costumbrista de la Argentina

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El miércoles 1 de octubre de 2014, la traductora española María José Furió publicó en El Trujamán el siguiente artículo, que dos años después tenemos el gusto de reproducir.  

La traducción del psicoanálisis

El psicoanálisis gozó de gran prestigio a lo largo de varias décadas en el campo de las humanidades y pasó de moda hasta circunscribirse casi en exclusiva a la práctica médica y a los congresos que regularmente celebran sus profesionales. Sólo pervive como materia de interés entre los sectores cultos en países como Argentina, Chile y, naturalmente, Francia, con una larga historia vinculada a su teoría y práctica. Este mes de mayo precisamente Le Magazine Littéraire le dedica su dossier: «Fictions de la psychanalyse», que introduce con la afirmación: «La literatura y el psicoanálisis son los mejores enemigos del mundo».

El descrédito y la parodia que lograron arrinconarlo proceden sobre todo de críticos de Estados Unidos. No es éste el lugar para analizar a qué obedece la pérdida de prestigio de una disciplina que acuñó a lo largo del siglo xx una larga serie de conceptos que enriquecieron el análisis de las obras literarias, pero sí para observar que, probablemente en respuesta a la crisis de credibilidad del llamado pensamiento único y de las ideologías políticas, además del aburrimiento que provocan los nuevos escritores con su formación superficial, se produce una cierta recuperación de teorías que hacen hincapié en el hombre y sus conflictos ya no desde una perspectiva social, o no exclusivamente.

Pensadores modernos, o a la moda, como Zizek, traen de vuelta a Lacan y sus conceptos clave; se conmemoran los treinta años de la muerte de Foucault, y David Cronenberg estrenó en 2011 Un método peligroso, donde confrontaba de forma algo estrambótica pero interesante a los dos grandes pioneros del psicoanálisis moderno, Sigmund Freud y C. G. Jung.

La teoría psicoanalítica no se limita al trío Freud-Jung-Lacan; autores de escuelas derivadas de ellos como Berne, Dolto, Klein o Adam Phillips, resultan accesibles en castellano en traducciones más que correctas. Sin embargo, un lector medianamente informado que pretenda acercarse a los escritos de Lacan o a su biografía en español puede acabar convencido de que su obra es una montaña inalcanzable. Lo mismo pensará de sus comentaristas, como Jacques Derrida, si lee algunas de las traducciones realizadas aun en años recientes, para descubrir con sorpresa que críticos del psicoanálisis, como Félix Guattari y Gilles Deleuze, no ofrecen mayores dificultades de comprensión en español una vez el lector se ha familiarizado con los conceptos de su disciplina, que incluye la reflexión en torno al lenguaje.

Lo paradójico del caso Lacan es que él fue un excelente traductor del alemán al francés de la obra de Freud —quien también lo fue del inglés—, y que, según subrayan expertos en su obra como Néstor A. Braunstein, «por no tener una traducción aceptable, toda una generación de psicoanalistas franceses se convirtió en meticulosa y crítica lectora de Freud. El judío austriaco, inventor del inconsciente, salió renovado y más brillante después de los desvelos incalculables de sus “pasadores” al francés». En España, Freud tuvo la fortuna de un excelente traductor, Luis López Ballesteros, a quien se atribuye el éxito que sus teorías hallaron en Latinoamérica.

Aunque no todas las traducciones de los escritos o seminarios de Lacan son indigestas, puede que el error de base que presentan las más llamativamente abstrusas consista en ignorar que no habría que traducir literalmente sus rodeos, circunloquios verbales y retruécanos, ni tampoco la retorcida sintaxis que practicaba, sino comprender que en parte ese estilo es el propio de un francés desusado, el de una clase formada en la alta cultura a principios del xx, que pudo compartir con autores tan distantes como los del nouveau roman. Por no tomar en consideración esta premisa, y porque hasta hace poco escaseaban los correctores conocedores de la jerga psicoanalítica, estructuralista, de la antropología, ni existía internet para afinar consultas entre glosarios y foros, la biografía de Lacan incluye numerosas incongruencias y confunde a veces términos —«estructural» por «estructuralista»—, al punto que convendría una puesta al día para dejarla, en una futura reedición, a la altura del original de Elisabeth Roudinesco.



Semana veinticinco del repudio al convenio entre la U.B.A.,la UNAM, la Universidad de Salamanca, el Instituto Cervantes y Telefónica de España

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El éxito de la convocatoria para repudiar el convenio que le otorga valor universal al Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española, propuesto por el Instituto Cervantes y un consorcio de universidades de España y Latinoamérica, demuestra que la movilización de la comunidad intelectual de la lengua castellana está lejos de haberse agotado. Esta semana, la número veinticinco desde que empezamos, actualizamos la lista de firmantes ya que,  diariamente siguen llegando adhesiones de todo el espectro de la lengua. Por lo tanto, seguirá abierta la recolección de firmas de todos aquéllos interesados en dejar sentado en este blog su repudio ante un pacto realizado de espaldas a la sociedad.


Como ya se ha explicado, no sólo han firmado la nota que se reproduce a continuación escritores, traductores, correctores, editores, intelectuales en general (historiadores, sociólogos, antropólogos, arqueólogos y periodistas, además de directores teatrales y actores), sino también un gran número de profesores de Literatura Española e Hispanoamericana, lingüistas, filólogos y lexicógrafos, que desempeñan sus tareas en  universidades argentinas y extranjeras. Acaso ellos están mejor capacitados para entender el problema que los contadores, veterinarios y dentistas que votaron positivamente el acuerdo en una sesión del Consejo Superior de la UBA…  quince días posterior al anuncio oficial del Instituto Cervantes en el Congreso de la Lengua de Puerto Rico.

La solicitada y la lista estarán disponibles para quien desee consultaras y, eventualmente, sumarse. Para hacerlo sólo tiene que enviar un mail a clubdetraductoresliterarios@gmail.com


Solicitada

Los abajo firmantes, escritores, intelectuales, docentes, investigadores y artistas del universo de la lengua castellana, queremos manifestar nuestro absoluto repudio al Memorándum de Entendimiento, un conjunto breve de artículos, con el cual la UBA se integra al convenio firmado entre el Instituto Cervantes, la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad de Salamanca, que pretende otorgarle al Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española (SIELE) valor universal y hegemónico. Consideramos que se trata de  una grave intromisión en la independencia lingüística de Latinoamérica, así como de un perjuicio a los intereses políticos y comerciales de la región.


A
Martín Abadía, Cecilia Abdo-Ferez, Enrique O. Abeya-Gilardon, Eleonora Acosta, Mónica Acosta, Gabriela Adamo, Lucas Adur, Silvia Aguilera (Chile), Cecilia Aguirre (Brasil), Claudia Aguirre, Osvaldo Aguirre, Abel Ahumada, Laura Alcoba (Francia), Diego Alfaro Palma (Chile), Fernando Alfón, Javier Almeida, Mariano Altamirano, Matías Allende Contador (Chile), Adriana Amante, Susana Anaine, Jotaele Andrade, Maria Teresa Andruetto, Daniela Ansa, Angelika Antonio Rubin, María Amelia Arancet Ruda, Graciela Aráoz, Fernanda Aren, Teresa Arijón, Elvira Arnoux, Jaime Arrambide, Alessio F. Arredondo,  Adriana Astutti, Alejandra Atadía, Jorge Aulicino, Florencia Ávalos, Márgara N. Averbach,
B
Claudia Bacci, Cecilia Bajour, Miguel Balaguer, Alejandro Balazote, Lidia M. T. Rádis Baptista (Brasil), Florencia Baranger-Bedel, Magnolia Brasil Barbosa do Nascimento (Brasil), Pablo Bardauil, Julina Barembuem (Francia), Ian Barnett, Carolina Bartalini, Alcira Bas, Carlos Battilana, Matías Battiston, Gustavo Beade, Eric Beaumatin (Francia), Roberto Bein, Natalia Belenguer, Sonia Bello, Bárbara Belloc, Asher Benatar, Laura Benítez, Julia Benseñor, Daniela Bentancur, Diego Bentivegna, Gladys Berisso, Angel Berlanga, Emilio Bernini, Eduardo Berti, Concepción Bertone, Pablo Betesh, María de los Ángeles Bianchi, Ana Lia Biderman, Sonia Bierbrauer, Mónica Billoni, César Bisso, Sonia Blank, Andrea Bohrn, Elisa Boland, Karina Bonifatti, Piedad Bonnet (Colombia), Juan Bonilla (España), María Angélica Bonilla, Manuel Borrás (España), Claudia Borzi, Pablo Braun, Jorge Brega, Matías Bruera, Jorge Bustamante García (México/Colombia), 
C
Marcelo José Cabarcas Ortega (Colombia), Gabriela Cabezón Cámara, Rubén Faustino Cabrera, Susana Cabuchi, Javier Calvo, Silvia Camerotto, Silvana Campanini, Magdalena Cámpora, Marco Antonio Campos (México), Sibila Camps, Martín Caparrós, Anália Capdevila, María Ester Capurro, Pablo Caramelo, Marina Cardelli, Sandra Carli, Sandra Carrazzoni, Penélope Cartelet, Elizabeth Casals,Fabián Casas, Fernanda Castelano Rodrigues (Brasil), Alejandro Castro, Nora Catelli, Maite Celada (Brasil), Marcelino Cereijido (Argentina/México), Rocío Cerón (México), Valeria Cervero, Gabriela Cetinas, Sergio Chejfec, Matías Chiappe (Japón), Ricardo Chiesa, Micaela Chirif (Perú), Luis Chitarroni, Federico Ciamberlini, Ángela Ciocca, Susana Civitillo, Oliverio Coelho, Marcelo Cohen, Monona Cohen, Sara Cohen, Andrea Cofán, Javier Cófreces, Vanina Colagiovanni, Nicolás Coletto, María del Carmen Colombo, Gabriela Comte, Germán Conde, Oscar Conde, Carlos Roberto Conde Romero (México) Estela Consigli, Jorge Consiglio, Sandra Contreras, Lucila Cordone, Luciana Cordo Russo, Claudina Corel (Francia), Silvio Cornú, Juan David Correa (Colombia), Sylvia Costa, Beatrice Couteau, Flor Cresta, Américo Cristófalo, Claudio Crivelli, Marcela Croce, Adriana Cristina Crolla, Graciela Cros, Esther Cross, Anna Crowe (Escocia),
D
Julián D'Alessandro, Paola D’Angelo, Guillermo David, Jan de Jager (Argentina/Holanda), Santiago de Miguel, Pablo De Santis, Juan de Sola (España), Juan José Delaney, Claudia Del Blanco, Silvia Delfino, Laura Demaría (EE.UU.), Valentín Díaz, Mariana Di Cío (Francia), Ariel Dilon, María Teresa D'Meza (Cuba), Mariana Dimópulos, María di Stefano, Ignacio Di Tulio, Ángela Lucía Di Tullio, Leonora Djament, Jordi Doce (España), Nora Domínguez Rubio, Leandro Donoso, José Arlindo Dos Santos (Brasil), Elsa Drucaroff,
E
Víctor Ego Ducrot, Andrés Ehrenhaus, Laszlo Elderyi (Uruguay), Neide Elias (Brasil), Alejandra Elichabe, Verónica Engler, José María Espinasa (México), Carolina Esses, Juan José Estévez,
F
Geneviève Fabry (Bélgica), Sylvia Falchuk, Adrián Fanjul, Ángel Faretta, Cristina Farías, Adriana Fernández, Nancy Fernández, Zulema Fernández, Álvaro Fernández Bravo, Javier Fernández Miguez, Inés Fernández Moreno, Martina Fernández Polcuch, Gustavo Fernández Walker, Alex Ferrara, Santiago M. Ferro, Horacio Fiebelkorn, Tamara Figueroa, Judith Filc (Estados Unidos), Diego Fischerman, Graciela Foglia (Brasil), Laura Fólica, Jorge Fondebrider, Diego Forte, Larisa Fostinone Locoselli (Brasil), Ana Franco (México), Silvana Franzetti, Daniel Freidemberg, Silvina Friera, Leonardo Funes, Alejandra Furfaro,
G
Pablo Gaiano, Carlos Gamerro, Lélia Gándara, Flavia García (Canadá), Inés García Botana, Antonia García Castro, Gabriela García Cedro, María Blanca García Gandolfo, Emilio García Wehbi, Marietta Gargatagli, Inés Garland, Florencia Garramuño, Teresa Garufi, Miguel Gaya, Jorge Geffner,  Francisco Gelman Constantin, Nicolás Gelormini, Alicia Genovese, Analía Gerbaudo, Mabel Giammatteo, Pablo Gianera, Federico Gianotti, Daniel Gigena, Sol Gil, Abel Gilbert, Paula Giménez Zapiola, Gabriel Giorgi, Mónica Girón, Andrea Giunta, Marisa Godoy, Myriam Leonor Godoy Arroyo, Graciela Goldchluk, Víctor Goldstein, Alejandro González, Betina González, Horacio González, Jonio González, Neide Maia González (Brasil), Rafael Goñi, Inés Grimland, Ezequiel Grimson, Lucía Grodsinsky, Paula Grosman, Irene Gruss, Roberto Guareschi, Leila Guerriero, Richard Gwyn (Gales),
H
Fabián Haim, Claudia Hartfiel, Liliana Hayat, Liliana Heer, Dolores Hernández, Itziar Hernández (España), Patricia Hernández, Frida Herz, Alejandro Horowicz, Luis Francisco Houlin Dintrans, Claudia Hortas,
I
Ricardo Ibarlucía, Carla Imbrogno, Pablo Imen, Pablo Ingberg, José Insúa, Fabián Osvaldo Iriarte, Pola Iriarte (Chile), Jorge Isaías,
J
Carlos H. Jacobo, David Jacobson, Natalia Jakubecki, Alexandra Jamieson Barreiro, Ana María Jaramillo (Colombia/México), Darío Jaramillo Agudelo (Colombia), Noé Jitrik, Silvia Jurovietzky,Mario Jursich (Colombia),  
K
Tamara Kamenszain, Laura Kaplan, Alejandra Patricia Karamanian, Alejandro Kaufman, Edna Inés Kelly, Sergio Kiernan, Guillermo Korn, Alberto Kornblihtt, Laura Malena Kornfeld, Eduardo Kragelund, Paula Krajnc, Christian Kupchik,
L
Juan Manuel Lacalle, Nora Laffont, Mónica Lago, Patricia Lálage del Vall, María Lanese, Gabriela Lapalma, Alicia Laplace, Cecilia Lasa, Alejandra Laurencich, Daniela Lauria, Denise León, Mara Faye Lethem (Estados Unidos),  Mauro Libertella, Daniel Link, Jorge Locane (Alemania), María Rosa Lojo, María Pía López, Eugenio López Arriazu, Carlos López Beltrán (México), Pura López Colomé (México), María López García, Ana María Lorandi, Diego Lorenzo, Carolina Lozada (Venezuela), Gabriel Lozano, Marcela Lucero,
M
Bruna Macedo de Oliveira (Brasil), Ariel Magnus, Silvia Maldonado, Alejandro Manara, Adriana Carolina Manes, Laura Mangold, Héctor Manni, Elena Marengo, Lucas Margarit, Marilú Marini, Leticia Martí, Daniel Martínez, Uriel Martínez Venegas (México), Claudia Masín, Carlos Masotta, Cecilia Mata, Ana Silvia Mazía, Mirtha Paula Mazzocchi, Ana Mazzoni, Víctor Manuel Mendiola (México), Ricardo Mendoza Rademacher (Chile), Andrea Menegotto, Haydée Noemí Menna, Tununa Mercado, Mercedes Merino, Silvana Meta, Alejandra Mierez Revilla, Eduardo Milán (Uruguay), Gabriela Minsky, Ignacio Miret, Federico Mirré, Javier Mocarquer (Estados Unidos), Cristian Molina, Oscar Luis Molina Sierralta (Chile), Rodrigo Molina-Zavalía, Sylvia Molloy, Fabián Mónaco, Rafael Mondragón (México), Mario Montalbetti (Perú), Graciela Montaldo, Jorge Monteleone, René Montero Montano (México), Miguel Ángel Montezanti, Virginia Monti, Fabio Morábito (México), Miguel Ángel Morelli, Yolanda Morató (España), María Moreno, Juan Carlos Moreno Cabrera (España), Graciela Morgade, Julieta Mortati, José Luis Moure, Vicente Muleiro, Fabricio Müller, Debi Mundani, Hugo Murno,
N
Adelaide Navarret, Juana Nicolaou, Gustavo Nielsen, Michel Nieva, Daniela Nigro, Valentina Noblia, Alicia Noceti, Alejandro de Nuñez,
O
Julieta Obedman, Alejandra Obermeier, Elena Luján Odriozola,  Gladys Ojea, Ana Ojeda, Leonardo Oksman, Sebastián Olaso, Alejandro Olazabal, Mercedes Olcese, Lucrecia Orensanz (México), Diana M. Ortega, María Gabriela Ortiz, Pablo Ortiz (Estados Unidos), Alexandra Ortiz Wallner (Alemania), Elsa Osorio, Araceli Otamendi, Sonia Otamendi, Rafael Felipe Oteriño,
P
Melisa Palferro, Cecilia Palmeiro, Lucas Panaia, Tamara Padrón Abreu, Andrea Palet (Chile), Marcia Paraquett (Brasil), Aldo Parfeniuk, María Teresa Pascual, Sandra Pasquini, Hilda Paz, Joana Peaguda, Karina Pelech, Ingrid Pelicori, Diego Peller, Marina Inés Pepe, Graciela Périssé, Claudia Pérez, Cecilia Pérez de Micou, Paula Pérez Alonso, Romina Eva Pérez Escorihuela, Graciela Perosio, Lucas Petersen, Miguel Ángel Petrecca, Maria Pibernus, Gabriela Clara Pignataro, María Cristina Pinto, Claudia Piñeiro, Nancy Viviana Piñeiro, Silvina Poch, Judith Podlubne, José Maria Poirier, Antonio José Ponte (Cuba/España), Ángela Pradelli, Graciela Progano, Marita Propato, Ana Pruis, Agnieszka Julia Ptak,  Mercedes Pujalte, María Lucía Puppo,
Q
 Juan Carlos Quintero-Herencia (Puerto Rico),
R
Alejandro Raiter, María Laura Ramos, Graciela Rapaport, Olga Regueira, María Cristina Renard, Fernando Rendón (Colombia), Jorge Revsin, Alicia Silvia Rey, Esteban Javier Rico, Cynthia Rimsky (Chile), María Florencia Rizzo, Armando Roa Vial (Chile), Daniela Rodríguez Gesualdi, Victoria Rodríguez Lacrouts, Blanca Alberta Rodríguez Vázquez (México), Alejandra Rogante, Waldo Rojas (Chile), Luis A. Rojas Herrera (Chile), Marta Rojzman, Mariana Romo Carmona (Estados Unidos), Gonzalo Roncedo, Hernán Ronsino, Mirta Rosenberg, Silvina Rotemberg, Fernando Rouaux, Gabriela Alina Roveda Peluffo, Cora Rozwadower-Grätzer (Francia), Julio Patricio Rovelli López, Mario Rucavado Rojas, Silvia Adriana Rucci, Natalia Ruhl, Facundo Ruiz, Pablo Martín Ruiz (Estados Unidos), Ricardo Ruiz, Andrea Russo, 
S
Guillermo Saavedra, Julia Sabena, Lori Saint-Martin (Canadá), Ina Salazar (Perú/Francia), Amalia Sato, Alejandro Schmidt, Scott Sadowsky (Chile), Julia Saltzmann, Elisa Salzmann, Daniel Samoilovich, Cristina Santoro, Beatriz Sarlo, Vivian Scheinsohn, María Jimena Schere, Gabriela Schon, Federico Schuster, Francisco Segovia (México), Pablo Seijas (Argentina/Francia), Gabriel Seisdedos, Gabriel Senanes, Silvia Senz Bueno (España), Jessica Sequeira (Estados Unidos), Matías Serra Bradford, Marina Serrano, Pedro Serrano (México), Nora Sforza, Lorna Shaugnessy (Irlanda), Ana María Shua, Luciana Sierra, Alberto Silva Castro, Gastón Sironi, Paulo Slachevsky (Chile), Perla Sneh, Ricardo Soca, Ada Solari, Margarita Solli, Marcial Souto, Mikel Soto Nolasco(País Vasco), Rafael Spregelburd, Eduardo Stupía, Julieta Sueldo Boedo (Brasil), Jorgelina Sureda, Maristella Svampa, Mariano Sverdloff, Santiago Sylvester, Alberto Szpunberg, Mónica Szumurk,
T
Sergio Tanoni, Alejandro Tantanian, Carles Tàvec, María Tellechea, Federico E. Testoni, Diana Theocharidis, María Emilia Tijoux, Mario Tomé, Sandra Toro, Jorge Torres Zavaleta, Diego Trelles Paz (Perú), Silvina Trica-Flores (Estados Unidos), Roxana Trucco, Lilia Tubia,
U
Lidia Unger, Pablo Usabiaga, Teresa Usandivaras, Alejandra Uslenghi (Estados Unidos), Leandro Uteda,
V
Luisa Valenzuela, Gustavo Valle (Venezuela), María Esther Vázquez,  Graciana Vázquez Villanueva, Diana Vega, Ana Vellegal, Luciana Velloso, Santiago Venturini, Carmen Verlichak, Pedro Ignacio Vicuña (Chile), Gabriela Villalba, Inés Villanueva, Claudio Villarreal, José Javier Villareal (México), Minerva Margarita Villareal (México), Silvia Villegas, Juan Villoro (México), Elena Vinelli  Marcela Visconti, Miguel Vitagliano, Carlos Vitale, Martín Vitton, Nadia C. Volonté,
W
Miguel Wald, David Wapner, Gerardo Wehinger, Astrid Wenzel, Guadalupe Wernicke, Tamara R. Williams (México / Estados Unidos),  Laura Wittner, Leandro Wolfson, Marcela Woods,
Y
Daniel Yagolkowsky, Débora Yánover, Jorge Hernán Yerro (Brasil), 
Z
Horacio Zabaljáuregui, Graciela Zanini, Paula G. Zarza, Enrique Zattara Hernández, Amelia Zerrillo, Pablo Zdrojewski, Katharina Zinsmeister, Verónica Zondek (Chile), Ana Zone, Paula Zucherelli,  Julia Zullo, Patricio Zunini. Gabriela Mariel Zunino.


Universidades e instituciones educativas a las que pertenecen los firmantes

Universidad Autónoma de Entre Ríos (Argentina)
Universidad Católica Argentina (Argentina)
Universidad de Belgrano (Argentina)
Universidad de Buenos Aires (Argentina)
Universidad de San Andrés (Argentina)
Universidad del Salvador (Argentina)
Universidad Nacional Arturo Jauretche (Argentina)
Universidad Nacional de Córdoba (Córdoba, Argentina)
Universidad Nacional de La Plata (La Plata, Argentina)
Universidad Nacional de Lanús (Argentina)
Universidad Nacional de Mar del Plata (Argentina)
Universidad Nacional de Rosario (Rosario, Argentina)
Universidad Nacional de San Luis (San Luis, Argentina)
Universidad Nacional de Tres de Febrero (Argentina)
ENSLV "Sofía E. Broquen de Spangenberg" (Argentina)
IES en Lenguas Vivas "Juan Ramón Fernández" (Argentina)
Instituto Cultural Argentino de Lenguas Vivas (Tucumán, Argentina)
Instituto Superior de Formación Docente 3 (San Martín de los Andes, Argentina)
Instituto Superior de Formación Docente y Técnica N°83  (Solano-Quilmes)
Instituto Superior de Profesorado n.° 8 "Alte. Guillermo Brown" (Santa Fe, Argentina)
Universidade Federal da Bahia (Brasil)
Universidade Federal da Integraçao Latino-Americana (Brasil) 
Universidade Federal Fluminense (Brasil)
Universidade Federal de São Paulo (Brasil)
Universidad Católica de Chile (Chile)
Universidad de Chile (Chile)
Universidad Jorge Tadeo Lozano, sede Caribe. Cartagena (Colombia)
Universidad Autónoma de Nuevo León (México)
UNAM (México)
Universidad de Montevideo (Uruguay)
Universidad de la República (Uruguay)
New York University (Estados Unidos)
Providence College (Estados Unidos)
UC Davis (Estados Unidos)
University of Maryland (Estados Unidos)
Tufts University (Estados Unidos)
Ministère de l'Immigration, de la Diversité et de l'Inclusion de Québec (Canadá)
Université du Québec á Montreal (Canadá)
Humboldt-Universität zu Berlin (Alemania)
Universidad Libre de Berlín (Alemania)
Universidad Autónoma de Madrid (España)
Universitat Pompeu Fabra (Barcelona / España)
Université de Caen-Normandie (Francia)
Université de Lille 3 (Francia)
Université Sorbonne Nouvelle Paris III (Francia)
Université Catholique de Louvain (Bélgica)
Tokyo University (Japón)

Adhesiones Institucionales

Centro PEN Argentina
Sociedad de Escritores y Escritoras de Argentina (SEA)
Fundación Victoria Ocampo
Programa de Estudios Latinoamericanos Contemporáneos y Comparados
Diccionario Latinoamericano de la Lengua Española(http://untref.edu.ar/diccionario/)
Archivos del Sur

¿Hasta dónde llega la idea de literatura?

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Aunque, transcurridos varios días, ya se trate de una noticia vieja, el otorgamiento del Premio Nobel de Literatura 2016 a Bob Dylan seguirá causando polémicas durante un buen rato. No importa que desde hace más de una década prestigiosas instituciones e importantes escritores e intelectuales del mundo entero señalen la justicia de darle el Nobel a un poeta, que es además cantante y que transita con notable comodidad por el folk, el rock, el country y otras especies de la música popular. Lo que importa es que sucedió, y eso abre la puerta a muchas otras cosas, como lo señala acertadamente Patricia Kolesnicov en la columna que publicó en el diario Clarín, a pocos minutos de llegada la noticia al mundo entero, el pasado jueves 13 de octubre.

¿Camino al Premio Nobel de Literatura para un tuit?

Hace rato, años, que Bob Dylan suena como candidato al Nobel de Literatura. Primero su postulación causaba sorpresa, después nos acostumbramos. Ayer estaba noveno en Ladbrokes, la casa inglesa de apuestas que suele seguir el tema y, últimamente, pegarle cerca al resultado.

Pero Bob Dylan no es sólo Bob Dylan. Es un poeta con música, si se quiere. Es un cantautor. Y es global. Lejos de la figura del poeta de una lengua difícil de pronunciar, perseguido en lugares que hay que buscar en el mapa, Dylan está en el centro de la cultura: es estadounidense, es rock, sus versos andan fácilmente en nuestros labios. En la ducha, en el auto, en coros de adolescentes. Nos hizo cantar, nos hace cantar. No leer: cantar.

Este año la Academia Sueca decidió dar este premio –al que hemos convenido darle el lugar de Premio Mayor– a un poeta "de la gran canción americana", como dijo el jurado. Se premia a Dylan y se señala a un género: la literatura, dice la Academia, ya no pasa (no únicamente) por los libros.

El año pasado ya habían sorprendido. Svetlana Alexievich es una periodista. Sus libros son libros periodísticos. Literatura, dijeron entonces, no es (no únicamente) ficción, búsqueda del lenguaje, épica, lírica. Literatura es también investigación, son también testimonios.

La Academia consagra un nombre y apunta a géneros "menores": el periodismo, la canción. Quizás sea eso lo que nos está diciendo: la literatura está (¿también?) en otra parte. 

La próxima vez, ahora o en diez años, puede ser un tuit. 


"¿Una inocente torpeza?"

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El periodista Diego Rojas publicó el 4 de octubre pasado en Infobaela curiosa noticia sobre un curso de enunciado confuso, que aparentemente tenía por objeto tratar sobre la obra de un funcionario público. Apenas transcurrida una clase, fue suspendido para que no se convirtiese en escándalo. “Se trata del director de la Biblioteca Nacional, Alberto Manguel. Las clases otorgaban puntos para ascensos. La primera conferencia fue brindada por el mismo funcionario antes de que el programa fuera suspendido”, dice la bajada de la nota.

Una insólita capacitación para empleados públicos
reseña la obra literaria de un funcionario

¿Un episodio de megalomanía? ¿Una inocente torpeza? ¿Una iniciativa inspirada por un exceso de obsecuencia hacia un funcionario importante? Cómo saberlo. Sin embargo, en los pasillos del Ministerio de Cultura una caracterización se repitió: "Es un papelón". Tales palabras resonaron al interior de la coqueta mansión de Recoleta que alberga a la cartera cultural cuando se tomó conocimiento del insólito curso de capacitación, dirigido a los empleados del área y diseñado por personal del mismo establecimiento.

La inédita formación, que además brindaba puntos para eventuales ascensos de los empleados que se inscribieran, consistía en "una introducción a los participantes en el conocimiento de la obra de Alberto Manguel". Manguel, como se sabe, es el director de la Biblioteca Nacional, es decir, un funcionario estatal. También es un renombrado ensayista y escritor. Sin embargo, resulta insólito que un funcionario introduzca al conocimiento de su propia obra a empleados que, si bien de manera no obligatoria, son invitados a cursar una capacitación que podría redundar en beneficios en la carrera administrativa. A decir, verdad, un ritual innecesario para un intelectual de la talla de Manguel, cuyo reconocimiento es internacional.

Infobae consultó sobre el curso en el Ministerio de Cultura, donde dijeron desconocer las características de la capacitación, a pesar de que un mail oficial de los encargados del área convocaba a la participación de la misma. Pablo Avelluto, a cargo de la cartera, decidió levantar las próximas sesiones de la capacitación ya que desconocía el tenor del curso. Los inscriptos ya habían, sin embargo, participado de la clase inaugural. El conferencista de ese primer curso de introducción al conocimiento de la obra de Alberto Manguel fue, claro, el mismo Alberto Manguel.

Según la convocatoria gubernamental, girada a los empleados del ministerio de Cultura a través del mail oficial de la cartera, el curso se proponía "abordar los cuestionamientos que expone (Manguel) en su obra Una historia de la lectura:¿Qué es leer? ¿Por qué leemos? ¿Para qué leemos? La lectura por placer y la lectura por obligación. Los distintos tipos de lectura. El enriquecimiento que produce la lectura. Vivir otras vidas, otras experiencias. Destacar la íntima relación entre lectura, tipos de lectura, producción escrita a partir de lecturas y escucha de textos. La corrección y evaluación de los textos escritos producidos".

Historia de la lectura es uno de los textos más conocidos del ensayista Manguel, un hombre atravesado por esa experiencia, los libros, las bibliotecas y los significados del leer. "Se establecerá un orden cronológico, tal el recorrido que realiza Alberto Manguel en su libro y que constituye su experiencia personal de lector", concluye la convocatoria, antes de especificar que la capacitación duraría dos semanas con ocho clases de dos horas cada una, que equivaldrían a 8 horas de producción y que otorgarían 24 créditos en el sistema de acumulación de puntos de la administración pública, determinante para el otorgamiento de ascensos en la carrera estatal.La oferta de capacitaciones del Ministerio de Cultura para este mes se completaba con un curso de Introducción a la Administración Pública y otro de Estructura Organizativa Primer Nivel.

"Decidí levantar la capacitación porque no corresponde al tenor del curso que habíamos planificado, que implica otorgar nociones de sentidos de lectura a los empleados del ministerio, como una forma de brindar contenidos de formación culturales a los trabajadores que se inscribieran. Estoy seguro de que Manguel no usó esta capacitación para promocionarse, te darás cuenta de que no lo necesita, seguramente intentó participar de un curso para transmitir la pasión por la lectura, que lo caracteriza", dijo a Infobae Pablo Avelluto, ministro de Cultura de la Nación, ante la consulta sobre el carácter de la capacitación.

Cuando Infobae llamó a las oficinas correspondientes de la cartera del área para preguntar sobre las clases y su insólito programa, informaron que no tenían conocimiento de que se brindaran capacitaciones de esta naturaleza, e incluso deslizaron que se trataba de un error en el mail de convocatoria y que no se había realizado ningún encuentro todavía. Ante la constatación de que los cursos sí habían comenzado y que Manguel mismo había sido el introductor de su propia obra a los empleados estatales, llegó la decisión de levantar el programa para relanzarlo de acuerdo a su sentido original, según informaron en el Ministerio.

Alberto Manguel había iniciado sus funciones en la Biblioteca en junio de este año, seis meses después de que asumiera el gobierno de Mauricio Macri, aunque las negociaciones con Avelluto para que se hiciera cargo del puesto en el que lo antecedió el ensayista y miembro de Carta Abierta Horacio González habían comenzado bastante tiempo antes. Manguel, que vivió en Francia desde su partida del país en 1969 (con un breve regreso entre 1972 y 1974) y que luego se instaló durante unas décadas en Montreal, Canadá, se encontraba residiendo en Nueva York, Estados Unidos, ya que cumplía funciones académicas en la Universidad de Princeton, y el traslado de su residencia se convirtió en uno de los ejes para que meditara la decisión de aceptar el puesto que le ofrecía Avelluto. Uno de los pedidos que Manguel había realizado a las autoridades para aceptar el cargo consistía en el otorgamiento de dos pasajes ida y vuelta por año en primera clase a Nueva York, aunque luego desde la cartera de Cultura señalaron que no se había efectivizado el pedido.

Su gestión comenzó de manera conflictiva, ya que se habían producido 240 despidos en la institución. Sin embargo, el delegado de ATE de la Biblioteca Nacional, Diego Martínez, informó a Infobae que habían tenido "un buen índice de reincorporaciones" de los trabajadores despedidos y que se encuentran en una situación de normalización de las relaciones laborales. Las actividades de la Biblioteca son también incesantes y forman una marca de la gestión del nuevo director.  

La tecnología al servicio de las lenguas originarias

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La noticia proviene del diario La Jornada, de México, y fue publicada el 30 de septiembre pasado. Por el número de hablantes de esta lengua, se trata de un dato sensible.

Investigadores de la UNAM crean Axolotl,
base para traductor del náhuatl

Ciudad de México. Con el fin de relacionar el lenguaje natural y la computación para que se desarrollen y apliquen sistemas informáticos que lo procesen, analicen y sinteticen, ingenieros de la UNAM crearon y pusieron en marcha Axolotl, el primer corpus o repositorio digital con 38 libros y cerca de un millón de palabras en español-náhuatl, único recurso hasta ahora para la generación de un traductor automático.

El náhuatl tiene un millón 586 mil 884 hablantes en México, convirtiéndolo en la segunda lengua materna más hablada en el país, por ello Ximena Gutiérrez Vasques, coordinadora del proyecto, detalló que entre las ventajas del corpus listo para consultarse destacan la facilidad de acceso gratuito y para cualquier persona interesada.

Además de la cómoda obtención de la información, el corpus captura la variedad de la lengua, ya que contiene palabras con variación dialectal y diacrónica, es decir la diversidad del náhuatl y la época en que fueron escritos.

“Por ejemplo, si alguien quiere saber cómo se dice cerro, ingresa al corpus, busca la palabra o frase y le aparecerá una serie de fragmentos de los textos donde el sistema encontró el vocablo cerro, así como el fragmento asociado en la lengua náhuatl, no se desplegará propiamente la traducción de la palabra, sino que mostrará la oración donde la localizó”.

Al ser el primer repositorio de conocimiento en su tipo, se busca impulsar desde la Universidad Nacional la generación de tecnologías para las lenguas mexicanas.

Antecedentes de la integración
Gutiérrez Vasques, también profesora de la Facultad de Ingeniería, agregó que el proyecto surgió como parte de su doctorado con el fin de que se tuviera acceso a una colección de traducciones digitales español-náhuatl. “El problema al que me enfrenté es que es una lengua que no tiene norma ortográfica y muchos de los libros son antiguos y sin digitalizarse.

El primer paso fue buscar y recopilar los textos, los digitalizamos y conformamos el repositorio con temáticas diversas que van desde religiosos, históricos, didácticos, hasta musicales, recetarios o cuentos. Además, incluyen diversas variaciones dialectales. Lo llamamos Axolotl porque ese es el nombre original del ajolote en náhuatl”.

Se debe tener en cuenta la colaboración del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) y el Instituto de Ingeniería (II), ambas de la máxima casa de estudios.

Actualmente el corpus está listo para consultarse; sin embargo, se mantiene en actualización, ya que la ingeniera Ximena Gutiérrez haría uso de él para constituir un diccionario bilingüe español-náhuatl.

“Nuestro compromiso es con la enorme diversidad lingüística de México, nuestra aportación constituye un primer paso para la creación de tecnologías que no existían para esta lengua mexicana”, finalizó.

"Hacer que lo abstracto se vuelva concreto"

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Mora Cordeu, durante muchos años jefa de la sección cultural de la Agencia Telam, escribió el siguiente texto, que incluye una breve entrevista con el escritor y traductor colombiano Juan Gabriel Vázquez, en junio de 2016. El artículo fue distribuido y publicado por diversos diarios del país.




Reeditan Hiroshima, el texto de John Hersey
que cambió la historia del periodismo

La bomba atómica que arrasó la ciudad de Hiroshima el 6 de agosto de 1945 generó infinidad de artículos pero ninguno como el de 150 páginas escrito por el periodista estadounidense John Hersey apenas un año después y publicado en la revista The New Yorker, revelando por primera vez el enfoque humano de la tragedia.

Por ese entonces corresponsal de la revista Time en Oriente, Hersey llegó en mayo de 1946 a la ciudad japonesa con la intención de cubrir ese bache informativo, se sentó a escribir luego de tomar el testimonio de seis sobrevivientes de la bomba y en la edición del 31 de agosto de ese año apareció ocupando la edición completa de la emblemática revista norteamericana.

Ese artículo, luego convertido en libro con el título de Hiroshima y que acaba de ser reeditado por Debate en la Argentina, setenta años después de su aparición, empezaba así: “Exactamente a las ocho y quince minutos de la mañana, hora japonesa, el 6 de agosto de 1945, en el momento en que la bomba atómica relampagueó sobre Hiroshima, la señora Toshiko Sasaki, empleada del departamento de personal de la Fábrica Oriental de Estaño, acababa de ocupar su puesto en la oficina de planta y estaba girando la cabeza para hablar con la chica del escritorio vecino. En ese mismo instante, el doctor Masakazu Fujii se acomodaba con las piernas cruzadas para leer el Asahi de Osaka en el porche de su hospital privado, suspendido sobre uno de los siete ríos del delta que divide Hiroshima…”.

El autor seguirá enumerando qué hacía cada uno de los seis testigos que buscó para su reportaje, en el momento de la explosión de la bomba -la lista se completa con una viuda con tres hijos pequeños, Hatsuyo Makamura; un misionero alemán, padre Wilhem Kleinsorge; un joven cirujano, Terufumi Sasaki y un pastor metodista, Kiyoshi Tanimonto.
En aquellos días The New Yorker vendía 300.000 ejemplares, a quince centavos el ejemplar, y a las pocas horas ya había agotado su edición. Su contenido fue replicado de inmediato por medios de comunicación en Europa y los Estados Unidos, y la editorial Alfred A. Knopf lo publicó como libro al año siguiente, luego de lo cual fue traducido en casi todo el mundo. El célebre artículo ha sido diseccionado como material de estudio en las universidades y Hersey se convirtió en un referente obligado del periodismo narrativo y de investigación.

Esta nueva edición incluye cinco capítulos: los primeros cuatro corresponden al artículo publicado por The New Yorker y el quinto está centrado en una segunda parte escrita por Hersey casi cuarenta años más tarde, en la que analiza lo que le pasó a los sobrevivientes durante todo ese tiempo.

El escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez, quien tuvo a su cargo la traducción y el prólogo del libro desgrana en diálogo con Télam la singularidad de este relato y de su autor, quien marcó un hito dentro del periodismo.

– En su análisis emerge una manera de ejercer el periodismo por Hersey que parte de ser testigo de los hechos evitando cualquier interferencia personal ¿Qué piensa al respecto?
– Hersey escribió Hiroshimaen una época en que el periodismo norteamericano cristalizaba alrededor de esa idea: el periodista debe ser invisible, la historia debe contarse a sí misma. En el polo opuesto está el periodismo “Gonzo” de Hunter Thompson, por ejemplo, donde todo depende de la primera persona. Creo que cada historia o cada tema exige sus propias estrategias, y no me cabe la menor duda de que esta supuesta imparcialidad o invisibilidad le da a Hiroshimauna potencia, una urgencia, que no tendría si viéramos a Hersey todo el tiempo.

–¿Recuerda lo que sintió la primera vez que leyó el texto?
–Lo recuerdo muy bien porque fue una impresión muy profunda. Hasta ese momento, la bomba era para mí una abstracción, una nube en forma de hongo. Pero la imagen del hombre con los ojos derretidos o de las sombras que el calor imprimió en la piel de las mujeres no me abandonarán nunca. Esa es la mejor virtud del gran periodismo: hacer que lo abstracto se vuelva concreto y que el ser humano vuelva a ser la medida de las cosas.

–Me imagino que encarar la traducción de un libro como este debe implicar un desafío y un compromiso al mismo tiempo ¿Tuvo esta percepción?
–Por supuesto. No sólo porque un libro tan importante no se hubiera traducido nunca en España (la única traducción a nuestra lengua era, justamente, argentina, y del año 1962), sino porque me di cuenta de lo mucho que podía aprender traduciendo. Eso por no hablar de la presencia que tiene en nuestras facultades de periodismo: en todo el mundo hispánico se aprende leyéndolo.

–¿Qué implica para usted ese capítulo final, “Las secuelas del desastre”, escrito por Hersey casi 40 años después?
–Ese texto fue escrito desde la perspectiva que no se tenía en 1945, y esa perspectiva llegó con una conclusión triste: la tragedia atómica, la muerte de miles de civiles, no era necesaria para ganar la guerra. Es más: Hiroshima fue una especie de laboratorio en que una potencia de la incipiente Guerra Fría le mostró a la otra lo que era capaz de hacer. Que tantos no-combatientes hayan perdido la vida en ese espectáculo de fuerza no sólo es terrible: es inmoral. Esa indignación, en sordina y entre líneas, está en “Las secuelas”.

–¿Piensa que la manera de concebir el periodismo sintetizada en este texto emblemático sigue teniendo vigencia?
Hiroshima es gran periodismo y el gran periodismo no sólo sigue teniendo vigencia: es más urgente y pertinente y necesario que nunca. Junto a “Hiroshima”, mucho periodismo de hoy se ve como un juego amateur. Y aquí viene Hersey a recordarnos la virtud de ver con los propios ojos, no con los de Facebook, y el afán de entender, el maravilloso afán de entender que reemplaza la pasión de las redes sociales por juzgar, señalar con el dedo y condenar desde lejos.

Por su parte, el escritor y profesor universitario Roberto Herrscher, director del Master de Periodismo de la Universidad de Barcelona, ciudad donde vive desde hace años, dice a Télam que la forma de concebir el oficio por parte de Hersey “continúa vigente y más que nunca. Escuchar a la gente común, las víctimas, los sobrevivientes, los que son capaces de recordar y pensar sobre la tragedia que les sucedió: buscarlos, escucharlos bien, preguntarles con profundidad y respeto, escribir su testimonio. El camino de Hersey es el que siguieron, entre otros, Elena Poniatowska o la Premio Nobel Svetalana Alexievich”.

A su juicio, en el periodismo actual, y en la crónica por lo general, sobra el yo. “No creo que deba estar prohibido, pero solo tiene sentido cuando algo que nos pasó a nosotros es importante para entender el tema y a los personales, o cuando el periodista busca que el lector se identifique con él. En Hiroshima lo único que importa es la experiencia y los relatos de los seis sobrevivientes. Testigo y transmisor: no falta nada”.


Los autores, si no saben la lengua de sus traductores, mejor muertos

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Franzen con Oprah Winfrey
El 28 de agosto de 2015, en su columna El Mundo Alucinante, del diario  El Informador, de Jalisco, México, el novelista y cuentista Antonio Ortuño (Guadalajara, 1976) refiere la historia de Ramón Buenaventura, sufrido primer traductor al castellano del novelista estadounidense Jonathan Franzen. Vale la pena recordarla.

El traductor inconforme

La historia es encantadora. De un lado está una estrella arrogante: el novelista estadounidense Jonathan Franzen, a quien la presentadora Oprah Winfrey, la revista Time y sus editores han nombrado ya como el mejor en su rubro en el siglo XXI. Del otro, el modesto y profesional traductor al español del primero de sus best-sellers, The Corrections(Las correcciones). Se llama Ramón Buenaventura, tiene 75 años, y en su currículum, además de su obra de creación, están éxitos como el de haber sido amigo y traductor de Anthony Burguess, autor de La naranja mecánica y estilista de un nivel que, en ocasiones, astros como Franzen no alcanzan ni en sueños.

En el año del señor 2002, Buenaventura recibió de la editorial Seix-Barral el encargo de traducir The Correctionsal castellano. Eran más de 600 páginas y la negociación se prolongó. Finalmente, convencido por la amistad que lo unía con el editor, Buenaventura comenzó el trabajo, para el que contaba con un plazo de seis meses. La prosa de Franzen, repleta de juegos de palabras, neologismos y términos más o menos especializados en asuntos como el golf, el desarrollo de alimentos, las inversiones, la navegación de yates, etcétera, no era precisamente un caramelo. Buenaventura se vio en la necesidad de acudir a diversos diccionarios. El editor le proporcionó, a manera de apoyo, un documento que contenía las minuciosas respuestas del novelista a las dudas de sus diversos traductores mundiales: otras 600 páginas de aclaraciones.

A medida que el traductor avanzaba, su manuscrito se iba por paquetería hasta la oficina del estadounidense, quien, pese a no dominar el español, se afanó en disponer una inmensa cantidad de cambios. Le irritaba, por ejemplo, la flexibilidad del castellano para anteponer el adjetivo al sujeto, construcción imposible en inglés y que él abominó. También le molestaban las notas en las que Buenaventura explicaba el significado de la multitud de siglas, acrónimos y nombres propios desconocidos fuera de Estados Unidos que Franzen empleaba. Ordenó quitarlas todas y eliminar además cualquier referencia aclaratoria o palabra extraña a las previstas por él.

A fin de cuentas, y pese a los tropiezos, el libro apareció en España y fue celebrado como todo un acontecimiento. La carrera de Franzen despuntaba y golpes publicitarios como su aparición estelar en el show de Oprah, uno de los programas más vistos en EU y más influyentes para que un autor venda miles de ejemplares, lo convirtieron en un personaje público de alcances notables. Hoy, más de un decenio después, Buenaventura le ha contado al periódico El Mundo su malestar con el intervencionismo del escritor y su obsesivo control sobre un manuscrito del cual, en su calidad de ignorante del español, poco podría haber opinado, al menos en teoría. Su nueva novela (de por medio publicó Libertad, otro best-seller) está por aparecer y el mismo Franzen se ha encargado de vaticinar su importancia… Su modesto primer traductor al español, entretanto, aclara, sonriente, que para él su prosa: “Non vale un tiesto foradado, que diría Gonzalo de Berceo”.

Semana veintiséis del repudio al convenio entre la U.B.A.,la UNAM, la Universidad de Salamanca, el Instituto Cervantes y Telefónica de España

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El éxito de la convocatoria para repudiar el convenio que le otorga valor universal al Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española, propuesto por el Instituto Cervantes y un consorcio de universidades de España y Latinoamérica, demuestra que la movilización de la comunidad intelectual de la lengua castellana está lejos de haberse agotado. Esta semana, la número veintiséis desde que empezamos, actualizamos la lista de firmantes ya que,  diariamente siguen llegando adhesiones de todo el espectro de la lengua. Por lo tanto, seguirá abierta la recolección de firmas de todos aquéllos interesados en dejar sentado en este blog su repudio ante un pacto realizado de espaldas a la sociedad.


Como ya se ha explicado, no sólo han firmado la nota que se reproduce a continuación escritores, traductores, correctores, editores, intelectuales en general (historiadores, sociólogos, antropólogos, arqueólogos y periodistas, además de directores teatrales y actores), sino también un gran número de profesores de Literatura Española e Hispanoamericana, lingüistas, filólogos y lexicógrafos, que desempeñan sus tareas en  universidades argentinas y extranjeras. Acaso ellos están mejor capacitados para entender el problema que los contadores, veterinarios y dentistas que votaron positivamente el acuerdo en una sesión del Consejo Superior de la UBA…  quince días posterior al anuncio oficial del Instituto Cervantes en el Congreso de la Lengua de Puerto Rico.

La solicitada y la lista estarán disponibles para quien desee consultaras y, eventualmente, sumarse. Para hacerlo sólo tiene que enviar un mail a clubdetraductoresliterarios@gmail.com


Solicitada

Los abajo firmantes, escritores, intelectuales, docentes, investigadores y artistas del universo de la lengua castellana, queremos manifestar nuestro absoluto repudio al Memorándum de Entendimiento, un conjunto breve de artículos, con el cual la UBA se integra al convenio firmado entre el Instituto Cervantes, la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad de Salamanca, que pretende otorgarle al Servicio Internacional de Evaluación de la Lengua Española (SIELE) valor universal y hegemónico. Consideramos que se trata de  una grave intromisión en la independencia lingüística de Latinoamérica, así como de un perjuicio a los intereses políticos y comerciales de la región.


A
Martín Abadía, Cecilia Abdo-Ferez, Enrique O. Abeya-Gilardon, Eleonora Acosta, Mónica Acosta, Gabriela Adamo, Lucas Adur, Silvia Aguilera (Chile), Cecilia Aguirre (Brasil), Claudia Aguirre, Osvaldo Aguirre, Abel Ahumada, Laura Alcoba (Francia), Diego Alfaro Palma (Chile), Fernando Alfón, Javier Almeida, Mariano Altamirano, Matías Allende Contador (Chile), Adriana Amante, Susana Anaine, Jotaele Andrade, Maria Teresa Andruetto, Daniela Ansa, Angelika Antonio Rubin, María Amelia Arancet Ruda, Graciela Aráoz, Fernanda Aren, Teresa Arijón, Elvira Arnoux, Jaime Arrambide, Alessio F. Arredondo,  Adriana Astutti, Alejandra Atadía, Jorge Aulicino, Florencia Ávalos, Márgara N. Averbach,
B
Claudia Bacci, Cecilia Bajour, Miguel Balaguer, Alejandro Balazote, Lidia M. T. Rádis Baptista (Brasil), Florencia Baranger-Bedel, Magnolia Brasil Barbosa do Nascimento (Brasil), Pablo Bardauil, Julina Barembuem (Francia), Ian Barnett, Carolina Bartalini, Alcira Bas, Carlos Battilana, Matías Battiston, Gustavo Beade, Eric Beaumatin (Francia), Roberto Bein, Natalia Belenguer, Sonia Bello, Bárbara Belloc, Asher Benatar, Laura Benítez, Julia Benseñor, Daniela Bentancur, Diego Bentivegna, Gladys Berisso, Angel Berlanga, Emilio Bernini, Eduardo Berti, Concepción Bertone, Pablo Betesh, María de los Ángeles Bianchi, Ana Lia Biderman, Sonia Bierbrauer, Mónica Billoni, César Bisso, Sonia Blank, Andrea Bohrn, Elisa Boland, Karina Bonifatti, Piedad Bonnet (Colombia), Juan Bonilla (España), María Angélica Bonilla, Manuel Borrás (España), Claudia Borzi, Pablo Braun, Jorge Brega, Matías Bruera, Jorge Bustamante García (México/Colombia), 
C
Marcelo José Cabarcas Ortega (Colombia), Gabriela Cabezón Cámara, Rubén Faustino Cabrera, Susana Cabuchi, Javier Calvo, Silvia Camerotto, Silvana Campanini, Magdalena Cámpora, Marco Antonio Campos (México), Sibila Camps, Martín Caparrós, Anália Capdevila, María Ester Capurro, Pablo Caramelo, Marina Cardelli, Sandra Carli, Sandra Carrazzoni, Penélope Cartelet, Elizabeth Casals,Fabián Casas, Fernanda Castelano Rodrigues (Brasil), Alejandro Castro, Nora Catelli, Maite Celada (Brasil), Marcelino Cereijido (Argentina/México), Rocío Cerón (México), Valeria Cervero, Gabriela Cetinas, Sergio Chejfec, Matías Chiappe (Japón), Ricardo Chiesa, Micaela Chirif (Perú), Luis Chitarroni, Federico Ciamberlini, Ángela Ciocca, Susana Civitillo, Oliverio Coelho, Marcelo Cohen, Monona Cohen, Sara Cohen, Andrea Cofán, Javier Cófreces, Vanina Colagiovanni, Nicolás Coletto, María del Carmen Colombo, Gabriela Comte, Germán Conde, Oscar Conde, Carlos Roberto Conde Romero (México) Estela Consigli, Jorge Consiglio, Sandra Contreras, Lucila Cordone, Luciana Cordo Russo, Claudina Corel (Francia), Silvio Cornú, Juan David Correa (Colombia), Sylvia Costa, Beatrice Couteau, Flor Cresta, Américo Cristófalo, Claudio Crivelli, Marcela Croce, Adriana Cristina Crolla, Graciela Cros, Esther Cross, Anna Crowe (Escocia),
D
Julián D'Alessandro, Paola D’Angelo, Guillermo David, Jan de Jager (Argentina/Holanda), Santiago de Miguel, Pablo De Santis, Juan de Sola (España), Juan José Delaney, Claudia Del Blanco, Silvia Delfino, Laura Demaría (EE.UU.), Valentín Díaz, Mariana Di Cío (Francia), Ariel Dilon, María Teresa D'Meza (Cuba), Mariana Dimópulos, María di Stefano, Ignacio Di Tulio, Ángela Lucía Di Tullio, Leonora Djament, Jordi Doce (España), Nora Domínguez Rubio, Leandro Donoso, José Arlindo Dos Santos (Brasil), Elsa Drucaroff,
E
Víctor Ego Ducrot, Andrés Ehrenhaus, Laszlo Elderyi (Uruguay), Neide Elias (Brasil), Alejandra Elichabe, Verónica Engler, José María Espinasa (México), Carolina Esses, Juan José Estévez,
F
Geneviève Fabry (Bélgica), Sylvia Falchuk, Adrián Fanjul, Ángel Faretta, Cristina Farías, Adriana Fernández, Nancy Fernández, Zulema Fernández, Álvaro Fernández Bravo, Javier Fernández Miguez, Inés Fernández Moreno, Martina Fernández Polcuch, Gustavo Fernández Walker, Alex Ferrara, Santiago M. Ferro, Horacio Fiebelkorn, Tamara Figueroa, Judith Filc (Estados Unidos), Diego Fischerman, Graciela Foglia (Brasil), Laura Fólica, Jorge Fondebrider, Diego Forte, Larisa Fostinone Locoselli (Brasil), Ana Franco (México), Silvana Franzetti, Daniel Freidemberg, Silvina Friera, Leonardo Funes, Alejandra Furfaro,
G
Pablo Gaiano, Carlos Gamerro, Lélia Gándara, Flavia García (Canadá), Inés García Botana, Antonia García Castro, Gabriela García Cedro, María Blanca García Gandolfo, Emilio García Wehbi, Marietta Gargatagli, Inés Garland, Florencia Garramuño, Teresa Garufi, Miguel Gaya, Jorge Geffner,  Francisco Gelman Constantin, Nicolás Gelormini, Alicia Genovese, Analía Gerbaudo, Mabel Giammatteo, Pablo Gianera, Federico Gianotti, Daniel Gigena, Sol Gil, Abel Gilbert, Paula Giménez Zapiola, Gabriel Giorgi, Mónica Girón, Andrea Giunta, Marisa Godoy, Myriam Leonor Godoy Arroyo, Graciela Goldchluk, Víctor Goldstein, Alejandro González, Betina González, Horacio González, Jonio González, Neide Maia González (Brasil), Rafael Goñi, Inés Grimland, Ezequiel Grimson, Lucía Grodsinsky, Paula Grosman, Irene Gruss, Roberto Guareschi, Leila Guerriero, Richard Gwyn (Gales),
H
Fabián Haim, Claudia Hartfiel, Liliana Hayat, Liliana Heer, Dolores Hernández, Itziar Hernández (España), Patricia Hernández, Frida Herz, Alejandro Horowicz, Luis Francisco Houlin Dintrans, Claudia Hortas,
I
Ricardo Ibarlucía, Carla Imbrogno, Pablo Imen, Pablo Ingberg, José Insúa, Fabián Osvaldo Iriarte, Pola Iriarte (Chile), Jorge Isaías,
J
Carlos H. Jacobo, David Jacobson, Natalia Jakubecki, Alexandra Jamieson Barreiro, Ana María Jaramillo (Colombia/México), Darío Jaramillo Agudelo (Colombia), Noé Jitrik, Silvia Jurovietzky,Mario Jursich (Colombia),  
K
Tamara Kamenszain, Laura Kaplan, Alejandra Patricia Karamanian, Alejandro Kaufman, Edna Inés Kelly, Sergio Kiernan, Guillermo Korn, Alberto Kornblihtt, Laura Malena Kornfeld, Eduardo Kragelund, Paula Krajnc, Christian Kupchik,
L
Juan Manuel Lacalle, Nora Laffont, Mónica Lago, Patricia Lálage del Vall, María Lanese, Gabriela Lapalma, Alicia Laplace, Cecilia Lasa, Alejandra Laurencich, Daniela Lauria, Denise León, Mara Faye Lethem (Estados Unidos),  Mauro Libertella, Daniel Link, Jorge Locane (Alemania), María Rosa Lojo, María Pía López, Eugenio López Arriazu, Carlos López Beltrán (México), Pura López Colomé (México), María López García, Ana María Lorandi, Diego Lorenzo, Carolina Lozada (Venezuela), Gabriel Lozano, Marcela Lucero,
M
Bruna Macedo de Oliveira (Brasil), Ariel Magnus, Silvia Maldonado, Alejandro Manara, Adriana Carolina Manes, Laura Mangold, Héctor Manni, Elena Marengo, Lucas Margarit, Marilú Marini, Leticia Martí, Daniel Martínez, Uriel Martínez Venegas (México), Claudia Masín, Carlos Masotta, Cecilia Mata, Ana Silvia Mazía, Mirtha Paula Mazzocchi, Ana Mazzoni, Víctor Manuel Mendiola (México), Ricardo Mendoza Rademacher (Chile), Andrea Menegotto, Haydée Noemí Menna, Tununa Mercado, Mercedes Merino, Silvana Meta, Alejandra Mierez Revilla, Eduardo Milán (Uruguay), Gabriela Minsky, Ignacio Miret, Federico Mirré, Javier Mocarquer (Estados Unidos), Cristian Molina, Oscar Luis Molina Sierralta (Chile), Rodrigo Molina-Zavalía, Sylvia Molloy, Fabián Mónaco, Rafael Mondragón (México), Mario Montalbetti (Perú), Graciela Montaldo, Jorge Monteleone, René Montero Montano (México), Miguel Ángel Montezanti, Virginia Monti, Fabio Morábito (México), Miguel Ángel Morelli, Yolanda Morató (España), María Moreno, Juan Carlos Moreno Cabrera (España), Graciela Morgade, Julieta Mortati, José Luis Moure, Vicente Muleiro, Fabricio Müller, Debi Mundani, Hugo Murno,
N
Adelaide Navarret, Juana Nicolaou, Gustavo Nielsen, Michel Nieva, Daniela Nigro, Valentina Noblia, Alicia Noceti, Alejandro de Nuñez,
O
Julieta Obedman, Alejandra Obermeier, Elena Luján Odriozola,  Gladys Ojea, Ana Ojeda, Leonardo Oksman, Sebastián Olaso, Alejandro Olazabal, Mercedes Olcese, Lucrecia Orensanz (México), Diana M. Ortega, María Gabriela Ortiz, Pablo Ortiz (Estados Unidos), Alexandra Ortiz Wallner (Alemania), Elsa Osorio, Araceli Otamendi, Sonia Otamendi, Rafael Felipe Oteriño,
P
Melisa Palferro, Cecilia Palmeiro, Lucas Panaia, Tamara Padrón Abreu, Andrea Palet (Chile), Marcia Paraquett (Brasil), Aldo Parfeniuk, María Teresa Pascual, Sandra Pasquini, Hilda Paz, Joana Peaguda, Karina Pelech, Ingrid Pelicori, Diego Peller, Marina Inés Pepe, Graciela Périssé, Claudia Pérez, Cecilia Pérez de Micou, Paula Pérez Alonso, Romina Eva Pérez Escorihuela, Graciela Perosio, Lucas Petersen, Miguel Ángel Petrecca, Maria Pibernus, Gabriela Clara Pignataro, María Cristina Pinto, Claudia Piñeiro, Nancy Viviana Piñeiro, Silvina Poch, Judith Podlubne, José Maria Poirier, Antonio José Ponte (Cuba/España), Ángela Pradelli, Graciela Progano, Marita Propato, Ana Pruis, Agnieszka Julia Ptak,  Mercedes Pujalte, María Lucía Puppo,
Q
 Juan Carlos Quintero-Herencia (Puerto Rico),
R
Alejandro Raiter, María Laura Ramos, Graciela Rapaport, Olga Regueira, María Cristina Renard, Fernando Rendón (Colombia), Jorge Revsin, Alicia Silvia Rey, Esteban Javier Rico, Cynthia Rimsky (Chile), María Florencia Rizzo, Armando Roa Vial (Chile), Daniela Rodríguez Gesualdi, Victoria Rodríguez Lacrouts, Blanca Alberta Rodríguez Vázquez (México), Alejandra Rogante, Waldo Rojas (Chile), Luis A. Rojas Herrera (Chile), Marta Rojzman, Mariana Romo Carmona (Estados Unidos), Gonzalo Roncedo, Hernán Ronsino, Mirta Rosenberg, Silvina Rotemberg, Fernando Rouaux, Gabriela Alina Roveda Peluffo, Cora Rozwadower-Grätzer (Francia), Julio Patricio Rovelli López, Mario Rucavado Rojas, Silvia Adriana Rucci, Natalia Ruhl, Facundo Ruiz, Pablo Martín Ruiz (Estados Unidos), Ricardo Ruiz, Andrea Russo, 
S
Guillermo Saavedra, Julia Sabena, Lori Saint-Martin (Canadá), Ina Salazar (Perú/Francia), Amalia Sato, Alejandro Schmidt, Scott Sadowsky (Chile), Julia Saltzmann, Elisa Salzmann, Daniel Samoilovich, Cristina Santoro, Beatriz Sarlo, Vivian Scheinsohn, María Jimena Schere, Gabriela Schon, Federico Schuster, Francisco Segovia (México), Pablo Seijas (Argentina/Francia), Gabriel Seisdedos, Gabriel Senanes, Silvia Senz Bueno (España), Jessica Sequeira (Estados Unidos), Matías Serra Bradford, Marina Serrano, Pedro Serrano (México), Nora Sforza, Lorna Shaugnessy (Irlanda), Ana María Shua, Luciana Sierra, Alberto Silva Castro, Gastón Sironi, Paulo Slachevsky (Chile), Perla Sneh, Ricardo Soca, Ada Solari, Margarita Solli, Marcial Souto, Mikel Soto Nolasco(País Vasco), Rafael Spregelburd, Eduardo Stupía, Julieta Sueldo Boedo (Brasil), Jorgelina Sureda, Maristella Svampa, Mariano Sverdloff, Santiago Sylvester, Alberto Szpunberg, Mónica Szumurk,
T
Sergio Tanoni, Alejandro Tantanian, Carles Tàvec, María Tellechea, Federico E. Testoni, Diana Theocharidis, María Emilia Tijoux, Mario Tomé, Sandra Toro, Jorge Torres Zavaleta, Diego Trelles Paz (Perú), Silvina Trica-Flores (Estados Unidos), Roxana Trucco, Lilia Tubia,
U
Lidia Unger, Pablo Usabiaga, Teresa Usandivaras, Alejandra Uslenghi (Estados Unidos), Leandro Uteda,
V
Luisa Valenzuela, Gustavo Valle (Venezuela), María Esther Vázquez,  Graciana Vázquez Villanueva, Diana Vega, Ana Vellegal, Luciana Velloso, Santiago Venturini, Carmen Verlichak, Pedro Ignacio Vicuña (Chile), Gabriela Villalba, Inés Villanueva, Claudio Villarreal, José Javier Villareal (México), Minerva Margarita Villareal (México), Silvia Villegas, Juan Villoro (México), Elena Vinelli  Marcela Visconti, Miguel Vitagliano, Carlos Vitale, Martín Vitton, Nadia C. Volonté,
W
Miguel Wald, David Wapner, Gerardo Wehinger, Astrid Wenzel, Guadalupe Wernicke, Tamara R. Williams (México / Estados Unidos),  Laura Wittner, Leandro Wolfson, Marcela Woods,
Y
Daniel Yagolkowsky, Débora Yánover, Jorge Hernán Yerro (Brasil), 
Z
Horacio Zabaljáuregui, Graciela Zanini, Paula G. Zarza, Enrique Zattara Hernández, Amelia Zerrillo, Pablo Zdrojewski, Katharina Zinsmeister, Verónica Zondek (Chile), Ana Zone, Paula Zucherelli,  Julia Zullo, Patricio Zunini. Gabriela Mariel Zunino.


Universidades e instituciones educativas a las que pertenecen los firmantes

Universidad Autónoma de Entre Ríos (Argentina)
Universidad Católica Argentina (Argentina)
Universidad de Belgrano (Argentina)
Universidad de Buenos Aires (Argentina)
Universidad de San Andrés (Argentina)
Universidad del Salvador (Argentina)
Universidad Nacional Arturo Jauretche (Argentina)
Universidad Nacional de Córdoba (Córdoba, Argentina)
Universidad Nacional de La Plata (La Plata, Argentina)
Universidad Nacional de Lanús (Argentina)
Universidad Nacional de Mar del Plata (Argentina)
Universidad Nacional de Rosario (Rosario, Argentina)
Universidad Nacional de San Luis (San Luis, Argentina)
Universidad Nacional de Tres de Febrero (Argentina)
ENSLV "Sofía E. Broquen de Spangenberg" (Argentina)
IES en Lenguas Vivas "Juan Ramón Fernández" (Argentina)
Instituto Cultural Argentino de Lenguas Vivas (Tucumán, Argentina)
Instituto Superior de Formación Docente 3 (San Martín de los Andes, Argentina)
Instituto Superior de Formación Docente y Técnica N°83  (Solano-Quilmes)
Instituto Superior de Profesorado n.° 8 "Alte. Guillermo Brown" (Santa Fe, Argentina)
Universidade Federal da Bahia (Brasil)
Universidade Federal da Integraçao Latino-Americana (Brasil) 
Universidade Federal Fluminense (Brasil)
Universidade Federal de São Paulo (Brasil)
Universidad Católica de Chile (Chile)
Universidad de Chile (Chile)
Universidad Jorge Tadeo Lozano, sede Caribe. Cartagena (Colombia)
Universidad Autónoma de Nuevo León (México)
UNAM (México)
Universidad de Montevideo (Uruguay)
Universidad de la República (Uruguay)
New York University (Estados Unidos)
Providence College (Estados Unidos)
UC Davis (Estados Unidos)
University of Maryland (Estados Unidos)
Tufts University (Estados Unidos)
Ministère de l'Immigration, de la Diversité et de l'Inclusion de Québec (Canadá)
Université du Québec á Montreal (Canadá)
Humboldt-Universität zu Berlin (Alemania)
Universidad Libre de Berlín (Alemania)
Universidad Autónoma de Madrid (España)
Universitat Pompeu Fabra (Barcelona / España)
Université de Caen-Normandie (Francia)
Université de Lille 3 (Francia)
Université Sorbonne Nouvelle Paris III (Francia)
Université Catholique de Louvain (Bélgica)
Tokyo University (Japón)

Adhesiones Institucionales

Centro PEN Argentina
Sociedad de Escritores y Escritoras de Argentina (SEA)
Fundación Victoria Ocampo
Programa de Estudios Latinoamericanos Contemporáneos y Comparados
Diccionario Latinoamericano de la Lengua Española(http://untref.edu.ar/diccionario/)
Archivos del Sur

El SPET de octubre que todos nos merecemos

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En el próximo encuentro, que tendrá lugar el miércoles 26 de octubre a las 18:30 en el Salón de Conferencias del IES en Lenguas Vivas (Carlos Pellegrini 1515), nuestra invitada María Cristina Pinto y su grupo de investigación nos presentarán avances del proyectoLa traducción editorial en la Argentina 2010-2015”

Con este tema continúa el ciclo “Investigaciones en traducción: enfoques traductológicos y no traductológicos” (Ciclo II / 2016).

María Cristina Pinto
Traductora  Literaria y  Técnico-Científica en Inglés, IESLV “J.R.Fernández”; Traductora Pública y Licenciada en Lengua Inglesa, UB. Cursó la  Diplomatura Superior en Textos Audiovisuales en la ENSLV “S.B. de Spangenberg”.  Durante más de 30 años fue profesora de materias de traducción en estas 3 instituciones y Coordinadora de la carrera en 3 oportunidades. Miembro fundador de la AATI,  fue su presidenta en 3 períodos consecutivos.  Fundó el Centro de Interpretación y Traducción de la Facultad de Filosofía y Letras, UBA, donde coordinó la interpretación de los doctores Umberto Eco y Noam Chomsky, entre otras personalidades. Fue miembro del Grupo Argentino de Trabajo para la Traducción, SIIT-UNESCO, y del Centro Victoria Ocampo-Biblioteca Nacional. Ha traducido, coordinado y corregido traducciones para las editoriales Emecé, Sudamericana, Planeta, El Ateneo, Tinta Fresca, Edhasa y Del Nuevo Extremo.

Lucila Cordone
Traductora Literaria y Técnico-Científica en Inglés (IESLV “J. R. Fernández”). Realizó estudios de posgrado en Traductología en la Universidad Nacional del Comahue y recibió una beca para participar del Programa de Residencia y del Primer Encuentro Internacional de Profesores de Traducción  en el Centro Británico para la Traducción Literaria (Universidad de East Anglia, Inglaterra). Es docente de Traducción Literaria en ENSLV "S.B. de Spangenberg” y en el IESLV "J.R. Fernández", donde también coordina la Escuela de Otoño de Traducción Literaria. Es Secretaria de la Asociación Argentina de Traductores e Intérpretes (AATI), para la cual ha organizado charlas y actividades en el marco del FILBA y de la Feria del Libro. Formó parte de la comisión que elaboró el primer proyecto de Ley de Protección a la Traducción y los Traductores. Traduce textos literarios y de ciencias sociales. 

Gabriel Torem
Lingüista y Traductor Técnico Literario de Inglés. Traduce, además, del francés y del quichua santiagueño. Enseña diversas materias vinculadas a la traducción en traductorados de la Ciudad de Buenos Aires. Lleva casi veinte años dedicándose a la traducción. Cuenta con publicaciones nacionales e internacionales en las que, entre otros temas, desarrolla el vínculo entre las políticas lingüísticas y la traducción. Además, ha dictado talleres y conferencias para docentes y traductores en el marco de la AATI. Como subtitulador, ha trabajado para diversas empresas del sector, subtitulando películas y material publicitario, tanto del inglés como del francés. Además, participa del equipo de Migraciones del CIDAC (Facultad de Filosofía y Letras), donde desarrolla tareas de integración general y revalorización lingüística entre familias y niños migrantes, mayormente con sustratos lingüísticos quechua y guaraní.

Estela Consigli
Traductora Literaria y Técnico-Científica de Francés (IESLV “J.R. Fernández”) y Profesora de Francés (ISP “J. V. González”). Cursó Historia de las Artes en la Facultad de Filosofía y Letras (UBA) y la Licenciatura en Ciencias Sociales y Humanidades en la UNQ. Traduce sobre todo artículos y libros de ciencias sociales, arte y psicoanálisis. Desde el 2012 colabora en la Comisión Directiva de la Asociación Argentina de Traductores e Intérpretes (AATI), a través de las comisiones de Derechos de Autor y Traducción para Editoriales, y ocupa allí el cargo de vicepresidenta desde el 2014. Integra el equipo de coordinación de la Escuela de Otoño de Traducción Literaria, programa de formación del IESLV "J. R. Fernández". Formó parte de la comisión que elaboró el Proyecto de Ley de Protección a la Traducción y los Traductores presentado ante el Honorable Congreso de la Nación en 2013 y del Proyecto de Ley de Defensa de los Traductores y Fomento de la Traducción, en 2015.

Santiago de Miguel
Es traductor Literario y Técnico-Científico en Inglés egresado del IESLV “J.R. Fernández” y se formó como Traductor Corrector en Lengua Española en la Fundación Litterae. En la actualidad, se desempeña como traductor técnico-científico en una empresa de traducción e interpretación, donde trabaja en equipo con otros profesionales, aborda extensos proyectos sobre diversos temas (en particular, protección ambiental y animal) y mantiene actualizados sus conocimientos sobre herramientas informáticas aplicadas a la traducción. También ejerce en el campo audiovisual de manera independiente y concurre a cursos, seminarios y encuentros sobre subtitulado, doblaje y localización de videojuegos. Además, participa en talleres, charlas y clínicas de traducción literaria tanto en calidad de asistente como de organizador, ya que colabora con la Asociación Argentina de Traductores e Intérpretes (AATI) desde 2013.

Lecturas sugeridas
·   Anna Gargatagli, "Escenas de la traducción en la Argentina", en Gabriela Adamo (comp.), La traducción literaria en América Latina,  Paidós - Fundación TyPA, Buenos Aires, 2012, págs. 25-51. 

·         Interpretar silencios. La extraducción en la Argentina - 2008 - 2012, Investigación e informe: Valeria Añón, Fundación TyPA, Buenos Aires, 2013. (Disponible en línea.) 

A quienes confirmen su asistencia se les enviará el material por correo electrónico. Si tenés previsto solicitar un certificado de asistencia, por favor no te olvides de firmar después de la reunión en la lista disponible en Cooperadora.

Dos académicos pequeños pequeños

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Pérez Reverte y Francisco Rico cuando se querían

Tanto denostarlo y al final, El País,  el pasquín ése que se publica en España, es una fuente inagotable de risa. En la siguiente secuencia, los lectores podrán comprobar la altura con la que discuten el atildado profesor Francisco Rico y el plagiario con cara de pie plano Arturo Pérez Reverte, ambos académicos, lo que permite medir la altura de los debates del  establishmentintelectual español. Aparentemente, todo empezó con una columna de Pérez Reverte que estaba en sintonía con un artículo de Jesús Ruiz Mantilla, que también se reproduce.

Los académicos y las académicas
discuten sobre el sexismo lingüístico

(El País, 12 de octubre) No es que quite el sueño este caso específico, si no que en aras de una corrección política o de apoyar a colectivos que dicen sentirse discriminados, se propongan usos de género diferenciados: compañeros y compañeras; candidatos y candidatas... La cuestión entre los académicos es candente: ¿deben entrar como institución en una creciente tendencia pública alimentada por movimientos políticos y sociales o deben mantenerse al margen?

Hace cuatro años, el lingüista y académico Ignacio Bosque publicó un informe, firmado por todos los miembros de la RAE, titulado Sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer. Desde entonces, el debate no ha cesado. En la calle, en las instituciones y, dicen, en menor intensidad pero a veces con virulencia, dentro de la misma institución. Un artículo firmado por el escritor y también académico Arturo Pérez-Reverte el 2 de octubre en su sección Patente de Corso, del XL Semanal, lo ponía de manifiesto e invitaba a no permanecer pasivos ante las peticiones “de amparo ante unas normas que pueden obligar a los profesores, en clase, a utilizar el ridículo desdoblamiento de género”.

Le respondió en una carta abierta un compañero de la institución, el filólogo Juan Gil, quien le dijo que la RAE no es “el Constitucional” y no puede dar “amparo a nadie”. “La cuestión que se debate es política, y la respuesta, si es que se le debe dar respuesta, debe ser asimismo política”, añadía.

Frente a quienes desean llevar la discusión al campo de la esfera pública están los que se centran en un debate lingüístico. Bosque insiste: “Con el pasado informe queríamos dejar clara nuestra postura, pero sabíamos perfectamente que no se resolvería el asunto. Más cuando algunos se empeñan en llevarlo al plano político. Simplemente digo que, antes de pasar al mismo, antes de saber en qué campos o situaciones se producen discursos sexistas frente a los que todos estamos en contra, por supuesto, hay que entrar en los detalles lingüísticos”.

Para empezar, la estructura de las lenguas románicas. Todas utilizan el masculino plural como genérico para ambos sexos. Por motivos atávicos, patriarcales, antropológicos… Los que se quieran esgrimir, pero así es. ¿A qué precio se puede cambiar ese uso que se ha convertido desde hace siglos en natural? A un precio político, creen muchos de los que observan con preocupación que se quiera revertir de una forma impuesta y un tanto artificial. “Va a ser imposible. Si alguien intenta así forzar la lengua está abocado al fracaso”, advierte Pedro Álvarez de Miranda, miembro de la RAE, filólogo, lexicógrafo y catedrático de la Autónoma de Madrid.

El debate dentro de la academia se centra en responder ante ciertas iniciativas públicas –sobre todo una promovida por la Junta de Andalucía en varios ámbitos— enviando cartas de recomendación o no ante determinadas propuestas. Pero entre sus miembros existen diferentes sensibilidades, dentro del consenso que supuso el informe elaborado por Bosque. Aunque no existan discrepancias dramáticas, apuntan, sí se presentan matices.

Estructuras fósiles
La filóloga Inés Fernández-Ordóñez, la más joven de los miembros de la institución, los pone de manifiesto: “Existen numerosos colectivos que consideran al masculino un modo no inclusivo. Entre ellos, algunos proponen soluciones que no coinciden con los usos clásicos del español. Por ejemplo, utilizar un término neutro como profesorado en vez de los profesores”. Y prosigue: “Es difícil. En las lenguas, una vez que una estructura se fosiliza no es fácilmente reversible. En ciertos contextos, yo no usaría la diferenciación candidatos y candidatas, pero no por eso desde la RAE debemos censurarlo”.

Inés Fernández-Ordóñez se muestra partidaria de abrazar y no rechazar: “Las estructuras lingüísticas son heredadas y no se pueden cambiar por decreto. A dichos colectivos se les ha hecho ver que la estructura de nuestra lengua funciona así, pero proponen cambiarla y, es más, lo practican. Deben ser respetados. La lengua supone cambio permanente y lo mismo que si antes no se podía convivir fuera del matrimonio y hoy solo el 20% de la población se casa, debemos mostrarnos abiertos”.

¿Tantos como para que se abandone el masculino como uso genérico? “No ha pasado y no creo que vaya a pasar”, apunta la filóloga. “Pero, lo mismo que en los últimos años, en pos del panhispanismo, desde la academia se han aceptado como válidos usos de cada país de habla hispana, debemos permanecer atentos y abiertos a todo cambio”.


Las académicas y los académicos

(EL PAÍS, 12 de octubre), Jesús Ruiz Mantilla da cuenta del enésimo episodio en “la más que civil batalla” (diría Juan de Mena) de quienes rechazan por sexista el uso natural y espontáneo del castellano y se empecinan en introducir especificaciones tan artificiales, tan insensatas como “nosotros y nosotras”.

La cosa arranca ahora de una pieza publicada en la prensa y en la Red, en la que Arturo Pérez-Reverte embiste contra los miembros de la Academia que se negaron a hacer suya la petición que unos supuestos profesores le habían enderezado a él a título personal: se trataría de pedir amparo (?) frente a la sugerencia surgida en la Junta de Andalucía de imponer en las aulas los “todos y todas”, “los madrileños y las madrileñas” y demás prevaricaciones por el

Aunque con obvia base lingüística, una cuestión política, en la que la Real Academia Española (RAE) no tiene por qué entremeterse, por más que nunca sobre recordar por quien sea cuál es la realidad del idioma que la institución se limita a registrar en su Gramática. Ahora bien, es el caso que el alatristemente célebre productor de best sellers no deja de incurrir a su modo en “el ridículo desdoblamiento de género” que con razón denuncia. Cito a la letra: “En la RAE —escribe— hay de todo. Gente noble y valiente y gente que no lo es. Académicos hombres y mujeres de altísimo nivel, y también, como en todas partes, algún tonto del ciruelo y alguna talibancita tonta de la pepitilla”. (Gloso en latín el último sustantivo: pudienda muliebris.) En ese contexto, advertimos que el primer “gente” es un rodeo del mismo tipo que “la ciudadanía” para evitar “los ciudadanos” y que en seguida viene el palmario desdoblamiento “hombres y mujeres”.

Con todo, le sigue otro aun más pintoresca y penosamente sexista. Podía haber hablado de académicos tontos y talibanes, pero le parece preferible discriminar soezmente: “tonto del ciruelo” y “talibancita tonta de la pepitilla”. Pero nótese que “alguno” tiene ahí un valor genérico, inespecífico, funcionando de hecho como un ambiguo plural: “alguno” no quita que haya más de uno, casi lo postula. A falta de cualquier precisión de nombres, no sé cómo habrán recibido el maltrato los miembros de la docta casa, y en especial todas las dignísimas señoras académicas, de la veterana Margarita Salas a la novel Clara Janés.

La conclusión, en palabras del propio Reverte: “Hay académicos que dan lustre a la RAE, y otros a los que la RAE da lustre”.


Paco Rico, autor del Quijote

(El País, 18 de octubre) El profesor Paco Rico, conspicuo cervantista y académico de la RAE (personaje que aparece, por cierto, con expreso agrado por su parte, en mi novela Hombres buenos),publicó hace poco un artículo en EL PAÍS,que a algunos lectores y amigos, e incluso a mí, sorprendió sobremanera. No por la confusa sintaxis y ortografía del texto ni por citar mal en latín pudienda muliebris en vez de pudendum muliebre o pudenda muliebria (extremos ambos inexplicables en alguien de la enorme, casi desaforada, talla intelectual del profesor), sino por la biliosa virulencia con la que se pronunciaba sobre mi persona. Y más sorprendente aún, habiendo tenido como tuvimos Paco Rico y yo, en otro tiempo, una razonable amistad y un mutuo y público respeto, con flores mutuas y comentarios elogiosos hacia el trabajo de cada cual, salvando las naturales distancias, incluido algún artículo firmado y publicado por Rico, también en EL PAÍS, donde elogiaba con entusiasmo (espero que sincero en ese momento, pues nadie se lo pidió por mi parte) las novelas del capitán Alatriste; para alguna de las cuales, por cierto, escribió incluso un magnífico soneto, publicado en El puente de los asesinos, séptimo volumen de la serie. Ése que empieza: "No picaré en el cebo de la vida / turbio nombre que Dios puso a la muerte...".

De ahí la sorpresa de propios y extraños, como digo, ante el texto irrespetuoso y agresivo, venenoso incluso (acabo de confirmar la acepción exacta de venenosoen nuestro diccionario de la RAE), con que en la sección de Cultura de este diario se descolgó el otro día nuestro más destacado cervantista contra el arriba firmante; quien, de pronto, en insólita pirueta de gustos y afectos, se le antojabaalatristemente célebre (feliz hallazgo, debo reconocerlo) escritor de bestsellers. El pretexto aparente, que lo confuso del texto, insisto, no permitía deslindar con nitidez, era un artículo mío titulado No siempre limpia y da esplendor, publicado en otro lugar, sobre ciertas actitudes pasivas de la RAE que personalmente desapruebo, y que también Paco Rico, al menos hasta ahora y delante de mí, ha desaprobado toda su vida. En ese artículo, por supuesto, yo no mencionaba ningún nombre, y mucho menos el del profesor; que, sin embargo, se creyó en el deber de afear públicamente forma y contenido de mi texto. O, para ser más exacto, de apoyarse en mi texto para ajustar cuentas. Para subirse, como apunta el viejo dicho, en los trenes baratos.

Y es aquí donde parece oportuno que mencione, para dar claridad al asunto, un suceso todavía reciente que tal vez ilumine el misterio. Hace dos años, de forma desinteresada y cediendo todos los derechos editoriales a la RAE, hice, con la muy valiosa colaboración del excelente filólogo Carlos Domínguez Cintas (que participó, también, en la conocida y soberbia edición de El Quijote anotada por los colaboradores de Paco Rico), una versión del texto cervantino adaptada para uso escolar, aligerada de ciertos pasajes, relatos y digresiones. Mi intención natural era utilizar para ese Quijotillo académico el texto tan magníficamente fijado por el profesor y su equipo, y así se lo dije. Sin embargo, y para mi estupefacción, Paco Rico me preguntó qué pasaba con sus derechos de autor. Le dije que no había derechos a cobrar por parte de nadie, que se trataba de aportar ingresos a la Academia, y él se negó. "Ya hablaremos", dijo. Hasta hoy. Decidí, por tanto, mandarlo a paseo y utilizar el texto de nuestra edición cervantina de 1780, con su agradable aroma dieciochesco, enriqueciéndolo con los bocetos originales de las ilustraciones que acompañaron aquella edición. El éxito fue enorme, nuestro Quijotillo ha vendido hasta la fecha unos 80.000 ejemplares, y los derechos de traducción han sido adquiridos por varios editores extranjeros, produciendo unos modestos ingresos que a la RAE le vienen muy bien, habida cuenta del vergonzoso abandono económico en que la tienen las altas instituciones del Estado.

En lo que acabo de contar radican, lamentablemente, las principales claves del asunto. Desde que el Quijotillo académico vio la luz, Paco Rico se embarcó ante terceros, cada vez que tuvo ocasión, en una ácida campaña de desprestigio de la obrita y de quienes la alumbraron. Cualquier pretexto lo caza al vuelo. Cosa comprensible, por otra parte, habida cuenta de que el profesor, que asiste a muy pocos plenos de la Academia y sólo atiende en ella a lo que le conviene al bolsillo, ha hecho de su famoso texto cervantino, reeditado una docena de veces en distintos lugares con distintos patrocinadores y nunca gratis et amore, que yo sepa, un rentable medio de vida. Nada tengo que objetar a eso, pues cada cual se busca las lentejas como puede. Unos publicamos novelas con más o menos fortuna y otros manosean Quijotes sin rubor y a destajo. Pero en el caso de Paco Rico, en mi opinión, eso ha terminado por hacerle creer que posee una especie de derecho exclusivo, o de propiedad intelectual, sobre las palabras Cervantes yQuijote. Y lleva fatal el intrusismo de quienes, aunque sea sin cobrar y para beneficio de la Academia, dentro o fuera de ella, interfieren en su negocio. Aunque, en este caso, la palabra exacta debe ir en plural: negocios. Quizá en otro artículo, más adelante, si es que el profesor Rico me anima a ello, pueda extenderme con espantables y jamás imaginados detalles sobre el asunto.

Arturo Pérez Reverte y sus dotes de diplomático

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La periodista y narradora Matilde Sánchez, el pasado 23 de octubre, firmó la siguiente nota publicada en la página de cultura del diario Clarín. Remite a lo de ayer, que, claro, sigue produciendo asco.

De la caballerosidad en la Academia Española

Nace un bebé; es una serie que transcurre en Medellín. El narco pregunta: “¿Es hembra o varón?” Y en estas pocas palabras, un reclamo que en castellano comienza en las primeras señales de vida. La protesta por los femicidios actualizó esta semana la larga indagación sobre las marcas sexistas en el castellano, una lengua donde la gran mayoría de sustantivos tiene género y el plural mixto es siempre masculino. La lengua es el vehículo primario de los estereotipos, la herramienta que, por su cotidianeidad, los vuelve indetectables. En un valioso ensayo, el escritor peruano Julio Ortega observa que el español es “la lengua con más carga de tradición autoritaria, con más peso conservador y mayor incidencia de las pestes ideológicas del machismo, el racismo y la xenofobia”. Al leerlo, recordé el sublime cartel de un bar de Guadalajara, que prohibía “el ingreso de hombres con armas y mochilas mariconeras”.
Las marcas patriarcales atraviesan toda la lengua y es central al problema el hecho de que en nuestra lenguas las cosas y los conceptos –todo- tienen género aunque no tengan sexo. Pero si los oficios son particularmente excluyentes, el castellano reserva unos pocos desquites: caballerosidad, patria y hombría son algunas de las paradojas compartidas gracias al artículo –no obstante, carecen de conceptos simétricos, a menos que las creamos compensadas con la palabra ‘víctima’, uno de los pocos femeninos universales.
Los debates sobre sexismo lingüístico y visibilidad de la mujer llevan años zumbando en la Real Academia Española y estallaron este mes en un artículo de Arturo Pérez-Reverte, quien fustigó a la Junta de Andalucía por su instrucción de implantar en las aulas “el ridículo desdoblamiento de género” –los consabidos ‘miembros y miembras”, “todos y todas” Con el título “No siempre limpia y da esplendor”, Pérez–Reverte reclamó a sus pares más coraje (!) para resistir la embestida: “No todo el mundo es capaz de afrontar consecuencias en forma de etiqueta machista, o verse acosado por el matonismo ultrafeminista radical, que exige sumisión a sus delirios lingüísticos”. El escritor, a quien parece surgirle de natural el ademán de hidalgo, observa que en la RAE hay “académicos hombres y mujeres de altísimo nivel, y también, como en todas partes, algún tonto del ciruelo y alguna talibancita tonta de la pepitilla” (nótese que son cuatro palabras injuriosas contra el varón y seis contra la mujer, y que estas últimas tienen más sílabas, pues duplican la injuria al alargarse en diminutivos. Que, de paso, las vuelven niñas...) ¿Pero valdrá la pena el patrullaje policíaco de cada sílaba?
Le replicaron sus pares: el filólogo Juan Gil recordó que “la cuestión es política y la respuesta debe ser asimismo política”. Y luego Francisco Rico, que lo llama el “alatristemente célebre productor de best sellers”, lo acusa de emplear “sexismos y desdoblamientos según mejor le conviene”.
Quien primero estudió el tema fue Alvaro García Meseguer en el ensayo "¿Es sexista la lengua española?", de 1994. Según él, “una misma situación de la realidad, sexista o no, puede describirse con un mensaje sexista o no. Sexismo social y sexismo lingüístico están relacionados pero no deben identificarse”. Meseguer llama a una toma de conciencia en la expresión.
Podemos remediar unas pocas entre las muchas marcas sexistas en la palabra; confiar en que, en el momento de mayor circulación verbal que haya conocido la humanidad, erosionamos la historia de la lengua simplemente por acumulación de un presente que la deja atrás. ¿Ayuda empezar por la palabra escrita, cualquier signo aunque no tenga un sonido? El desdoblamiento de género es una solución farragosa, inaplicable a la literatura. Algo se resiste a cambiar en esa brecha entre la letra y el abecedario.

En la Argentina también hay un altísimo nivel

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La vicepresidente y su novio
Continuando con las discusiones de alto nivel, aquí se cuenta sobre el libro de un tal Juan Tonelli (para mayores datos, coachy novio de la vicepresidente argentina Gabriela Michetti), cuyo libro fue rechazado por Ignacio Iraola, director de Planeta Argentina, y la reacción del primero que, luego de publicarlo en Penguin Random House, tildó públicamente al mascarón de proa de la primera de las dos multinacionales de “hijo de puta”. Este culebrón fue publicado por Verónica Abdalá en la edición del diario Clarín del 19 de octubre pasado.

Tras insultar al director de Planeta,
el novio de Michetti se disculpa

“Me pareció una grosería, violenta, agresiva y desubicada. Y horrible también la actitud de la vicepresidenta, de los directivos de Random House y de Alejandro Rozitchner, a cargo de la presentación”. Así juzgó hoy Ignacio Iraola, director ejecutivo de editorial Planeta, en diálogo teléfonico con Clarín desde Frankfurt, la mención que hizo de él Juan Tonelli, en el marco del evento de lanzamiento de su libro Poder Ser, el jueves pasado. Tonelli es la actual pareja de Gabriela Michetti, vicepresidenta de la nación, y había calificado a Iraola de "hijo de puta", por haber rechazado el título, que Grijalbo (sello de la editorial Penguin Random House) finalmente publicó. 

“Tonelli me dijo 'hijo de puta' delante de pares y de la vicepresidenta. Me enojó, él tiene que ver con el poder y un poco te asustás. Me pareció horrible también la actitud pasiva de Rozitchner. Hubo mails de disculpas del autor y de su editorial, pero me pareció mediocre todo”, definió Iraola, que no descarta iniciar acciones legales contra Tonelli, a su regreso a la Buenos Aires.

La polémica desencadenó en las últimas horas el repudio masivo de unos ochenta intelectuales y artistas, que salieron a defender el derecho de la editorial Planeta a elegir libremente el material que publica. Entre ellos estaban Magdalena Ruiz Guiñazú, Martín Caparrós, Guillermo Saccomano, Juan Forn, Daniel Guebel, Jorge Fernández Díaz, Guillermo Martínez, Josefina Licitra, María O´Donnell, Alan Pauls, Felipe Pigna y Santiago Kovadloff. "Les estaré agradecido de por vida, me emocionó la reacción. Quizás la condena pública sea superior a la cuestión judicial pero aún no lo sé", dijo Iraola.

Tonelli también dialogó con Clarín: "No tengo problemas en reconocer mi error. Comprendo a quienes le brindaron su apoyo a Iraola y pido disculpas nuevamente". También piensa que el caso se politizó: "Si mi pareja no fuera quién es no hubiese pasado nada, pero comprendo la reacción". Según explicó, su intención era  graficar "los sucesivos rechazos editoriales que había tenido el libro y que ahora que me va bien no tengo problemas en relatar. Dije que esperaba que quienes lo había rechazado se arrepintieran, pero en tono bromista. Me gustaría estar hablando de lo que escribí".

La polémica, sin embargo, tensó incluso la relación entre los directores de ambos grupos editoriales, Planeta y Random House (su actual director es Juan Ignacio Boido), según confió off the record una fuente con acceso a ambos.

Consultado sobre la financiación de la campaña publicitaria de su libro en la vía pública, Tonelli admitió también a Clarín que desembolsó fondos propios y otros provenientes de "acuerdos comerciales que son privados", aunque dijo que la cifra que había trascendido -dos millones de pesos- era "un delirio". Según él, el monto "ronda la cuarta parte de eso".

El libro está prologado por Gabriel Rolón y contiene una serie de “historias extraordinarias de gente común”, con guiños autobiográficos, en las que aborda temáticas diversas como "El sexo", "El miedo", "Las adicciones", "La libertad" y "El amor". 

A Ehrenhaus se le calentó la mollera

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Si se lo deja suelto, Andrés Ehrenahus dice cosas como ésta. Pero si se le da lugar, las escribe y las publica en el Trujamán de ayer.


Encopresis de traductores
De un tiempo a esta parte vengo observando un fenómeno que no deja de despertar mi curiosidad menos morbosa. Quizás debo aclarar que yo me curtí en épocas del traductor invisible (sí, llámenme viejo nomás), cuando la pulsión narcisista estaba supeditada al pudor del aprendiz eterno. Hoy en día, no obstante, compruebo no sin asombro que la invisibilidad de antaño, injusta tal vez pero enormemente balsámica, tiene visos de ser desmantelada por un brote de exhibicionismo new age que amenaza con dejarnos a todos, los no desnudistas incluidos, en pelota como nuestros paisanos los indios (y esto no lo digo yo sino que es cita textual de don José de San Martín, Libertador de Chile y Perú y tan argentino como el papa), aunque no como justiprecio por ser libres sino por mero capricho de esa voluntad de personarnos cuando y donde no nos llaman, como el conejo que sale de debajo de la mesa del mago después de haber desaparecido como es debido por la chistera.
¿A qué viene, me pregunto, tanta necesidad de mostrar el resultado de nuestros afanes como si fuéramos lactantes que con anhelante alegría les ofrecen a sus madres el producto de sus vientres? Posiblemente la primera vez sea entendible, o cuando lo producido presente características (de color, de consistencia, de dificultad) inusitadas, pero ¿cada vez? ¿Mirá mamá lo que acabo de hacer? ¿Una vez tras otra? ¿Incluso cuando el resultado es tan exiguo que qué te voy a contar? Tengo para mí que el error, por llamar así a una parafilia, se asienta en un apresuramiento, en un apretón, diríamos mejor, a la hora de (¡oh, cómo odio esta expresión!) entender que la invisibilidad del traductor es un estigma dialéctico del que no solo no nos desprenderemos jamás del todo sino que desprendernos de él es lo mismo que querer encadenarnos solitos al Gólgota para que venga el águila a picarnos el hígado día sí y día también. Porque, ¿qué es traducir? ¿Una gloria, un honor, un orgullo? ¿O una masacre necesaria que conviene mantener pudorosamente velada? No conozco traducción que no haya dejado tras de sí un desolador reguero de sangre. ¿Por qué, para qué exhibir el nuevo engendro como si no tuviéramos las manos más manchadas que don Macbeth? Y sí, había que traducir, dirá el verdugo, había que hacerlo, y había que hacerlo bien, es decir, sin que el condenado sufriera innecesariamente, pero de ahí a colgar los restos desmembrados de una pica o un féisbuc hay un mundo.
Traducir es necesario o, cuando menos, posible. La prueba está en que traducimos. También es necesario, con perdón, defecar. Es más, me atrevo a decir que lo último es infinitamente más necesario que lo primero.Eppur… Sigamos traduciendo, con el mismo cuidado y delicadeza con que deberíamos acometer todas aquellas labores que, si bien se gestan en el ámbito de lo privado, tienen un correlato público insoslayable que redobla, o debería redoblar, nuestro sentido de la responsabilidad, pero cuidémonos de exhibir según lo qué, sobre todo si es todo y en ocasiones huele. Si la invisibilidad es lo que nos desvela, no será así como la revertiremos. Mostrar el truco del conejo deshace la magia, no la vuelve más accesible ni redunda en la popularidad del mago. Enseñar todas nuestras traducciones como si fueran palomas impolutas salidas de una chistera no nos hará más visibles sino a duras penas más exhibidos: nunca olvidemos que a nuestras palomas les faltan plumas, a veces un ala, a veces un ojo o una costilla. Pero siguen siendo palomas.
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