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Escondiéndose detrás de un libro para que no lo descubran |
Entre otras cosas, el académico plagiario dice en perfecto castellano: "En las redes sociales hay una gran cantidad de hijos de puta que aprovechan la red para desahogar su vileza"
El audio puede oírse a continuación:
http://www.cadenaser.com/espana/audios/perez-reverte-redes-sociales-hay-gran-cantidad-hijos-puta-aprovechan-red-desahogar-vileza/csrcsrpor/20140514csrcsrnac_30/Aes/
Interesan, sin embargo, los comentarios de los oyentes. Captain, por ejemplo, escribe: "Lo habrá dicho mirándose al espejo". Por su parte, Almudena se exalta: "Pero qué dice este desalmado. Arturo Pérez Reverte no desperdicia ni una ocasión para hacer lo que ahora está criticando. El subsconsciente le saca su bajeza moral y su zafiedad con el poder establecido". Juan d Valencia, en cambio observa: "Reverte se ha tomado la misma pastilla que el Ministro del Interior. Ven enemigos por todas partes, parece que al vivir en Democracia les entra la mala leche". Gregorio manifiesta: "Parece mentira que a este señor (por llamarle algo) le permitan decir estas barbaridades y que 'nuestro ministro de los líos' no haga una investigación sobre él". Más severa, Carmen dice: "¿A este tipo no le 'regañan' por insultar a las personas? Hay que ver cómo les gusta a estos fachas medir con varas distintas". María Jesús aporta: "Pérez Reverte usa tanto la historia para pontificar sobre el presente y hacerse el durillo contra el buenismo social que acaba perdiendo la perspectiva de la realidad. Puede que haya mucho 'hideputa', que lo hay, en las redes y fuera, pero el Sr. Reverte hace tiempo que dejó de distinguier a unos y otros". Para Inmaculada es más fácil: "Arturo Pérez Reverte siempre me ha parecido un oportunidsta y además, para ser todo un escritor culto (creo...) un poco mal hablado y maleducado. Me gustaba poco. Ahora, nada". Rafael va más lejos: "A lo mejor, si no tuviéramos unos políticos tan denigrantes y unos intelectuales tan integrados al sistema, los ciudadanos no estarían tan cabreados y no se tendrían que desahogar en las redes sociales".
Si bien los comentarios siguen un rato largo, quisiéramos interrumpirlos aquí y señalar que los que los escribieron son todos ciudadanos españoles que no pueden ser sospechados de sudacas. Y la aclaración vale por si alguna vez al tipo se le ocurre empezar a hablar mal de los inmigrantes.